La obra, que es parte de un plan integral que lleva adelante el Departamento General de Irrigación en el Valle de Uco, se encara para captar mayor cantidad de agua, bajar los niveles de salinización y lograr un aprovechamiento óptimo de las cuencas en virtud de la preocupante crisis hídrica.
Irrigación ha comenzado un plan de limpieza y drenaje de arroyos y desagües a efectos de poder captar la mayor cantidad de agua posible en función de la crisis hídrica que existe. El organismo trabajará en todas las zonas de arroyos y vertientes del río Tunuyán Superior. Para las obras, se ha destinado entre 12 y 14 máquinas provenientes de toda la provincia.
Una de las principales obras encaradas en este plan es la limpieza del arroyo Guiñazú en Tunuyán: es la primera vez en treinta años que este importante acuífero será limpiado y drenado. El objetivo de estos trabajos es extraer la mayor cantidad de agua que tenga la cuenca, para que no se disperse a través de los trabajos de canalización y, bajar el nivel de salinización a través de la disminución de las napas freáticas. Según el inspector del cauce, Roberto Kocourek, las obras mejorarán en un 90 por ciento el nivel del arroyo, con un recupero de casi dos metros de caudal.
El consejero del Tunuyán Superior, Carlos Dávila, explica que se trata de un “plan de saneamiento integral de todos los caudales de riego y desagües. Este es un trabajo de limpieza que hace más de 30 años que no se hacía que, además de optimizar el nivel de agua, permitirá una optimización de las áreas productivas por el mejoramiento en las tierras, a partir de la disminución de la salinidad y del trabajo que se realiza en las napas freáticas. El Departamento General de Irrigación está concentrando en el Valle de Uco todo el equipamiento de la provincia, con un único objetivo: tratar de lograr un volumen de agua para aportar al Río Tunuyán a efectos de conseguir el llenado total de “El Carrizal” y darle respuestas a la totalidad de los productores”.
Por su parte, el secretario de Gestión Hídrica, Juan Gasco Marciano remarca que se busca “acelerar el ritmo de obra, porque el impacto de la falta de agua está en todos los márgenes del Valle de Uco. Estamos paliando la crisis hídrica, pensando sortear éstos obstáculos en la primavera”.
El río Tunuyán sufre la mayor crisis hídrica de los últimos 70 años. Entre las medidas tomadas por el organismo administrador y regulador del agua de riego figura la extensión de las cortas de agua, situación cuestionada y discutida por la mayoría de los regantes. La intención principal de Irrigación es aumentar los niveles de reserva del dique El Carrizal para garantizar el suministro durante los meses de primavera y verano, época intensiva de cultivos. A la vez, como se explicara anteriormente, se realizan numerosas obras para optimizar el fluido del recurso hídrico. El subdelegado del Tunuyán Superior, Jorge Murati, explica que lo que fundamentalmente se plantea en la extensión de las cortas es “conciencia y solidaridad”.
Con respecto a las obras, el funcionario explica que se finalizará con un 70 por ciento de cauces limpios y que se va a trabajar sobre 45 kilómetros de arroyos y desagües, en Tunuyán y Cápiz . Con respecto a las cortas de agua, Murati, aclara que se está trabajando con cada una de las inspecciones, evitando el impacto en los cultivos anuales.
Otra de las obras mencionada por el funcionario es la construcción del canal Capacho, que comienza la semana que viene y que tiene como objetivo regular la toma directa de agua desde el río. En este punto Murati manifestó que “No es simple controlar un caudal que tiene toma directa; las tomas directas nunca se regularon y hace más de 20 años que existen, son anteriores a la construcción de El Carrizal”.