Ocurrió el día sábado. Más de 60 personas quedaron varadas debido al desperfecto.
El pasado sábado 30 de noviembre, un colectivo de la empresa CEO que llevaba a más de 60 pasajeros desde Guaymallén a San Rafael, sufrió el incendio de una de sus cubiertas llegando a Paso de las Carretas, en San Carlos.
Primeramente el chofer decidió pararse a la vera de la ruta 40 para que los pasajeros descendieran rápidamente del rodado. Luego, una ambulancia llegó hasta el lugar y atendió a quienes habían inhalado humo y a los que se encontraban nerviosos.
Seguidamente, el chofer del transporte les comunicó a los viajantes que venía un otro colectivo en camino y que harían trasbordo para continuar el viaje, pero eso no pudo ser posible ya que este segundo rodado también se rompió llegando a ese mismo departamento. Por tal motivo, el conductor decidió volverse hasta el distrito de Pareditas y hacer arreglar en una gomería el problema inicial, dejando a los pasajeros solos a la orilla de la ruta.
Ante esta situación, una mujer que se encontraba en el lugar decidió llamar a la Policía y comentar lo que les estaba pasando. Rápidamente, efectivos policiales decidieron activar el protocolo de asistencia y buscarlos. Luego los acercaron hasta un parque en Pareditas donde había sobre y les brindaron resguardo y sobre todo agua, porque hacía mucho calor.
El problema vino después, cuando el chofer del primer colectivo llegó hasta el lugar y les dijo que ya había arreglado el transporte que iban a continuar en esa movilidad. En ese momento, el comisario de la Jefatura departamental de San Carlos, Gustavo Lucero, le mencionó al conductor que él le había dado la orden a los pasajeros de no volver a subirse al colectivo por seguridad.
“Se le había incendiado una cubierta, dijo que lo habían arreglado y que iban a seguir viaje. A mí me pareció una locura porque había que cuidar la integridad física de hombres, mujeres, niños -que pertenecen a una congregación cristiana- y que iban a un encuentro religioso” comenzó relatando Lucero a El Cuco Digital.
“Yo le dije que de ninguna manera iban a continuar. Así que me llamó el gerente de la empresa y me pidió dejar avanzar el coche, me llamó él y varios más, pero mantuve firme mi postura. No podían seguir así, porque podía pasarles algo. Así que aunque me presionaron, dije que no y de buena manera les expliqué los motivos” agregó el jefe policial.
Luego, Lucero tomó la decisión de llamar a la Policía Vial y a la Dirección de Transporte que tras hacer una verificación, descubrieron que el colectivo no estaba en regla para circular. “Le faltaba documentación y medidas de seguridad. Menos mal que decidí que no siguieran. De toda manera eso no fue todo, cuando lo transportaban a Zapata porque había quedado secuestrado, volvió a tener el mismo desperfecto. En ese momento pensé y dije ‘Gracias a Dios’, porque si ese desperfecto lo tenían viajando, quizás en el Divisadero de las Águilas o en alguna parte, estaríamos quizás lamentando una tragedia” manifestó.
Por último, el comisario concluyó relatando que la misma Policía trasladó a los pasajeros hasta San Rafael para que disfrutaran de la jornada religiosa. “Yo creo mucho en Dios, estaban todos preocupados por lo que había pasado con el colectivo y también porque no iban a llegar a disfrutar del evento, así que con las movilidades los trasladamos y llegaron a su destino. Estaban felices y muy agradecidos”.
Un comentario
Que falta de respeto publicar esas calumnias, y el tipo creyéndose héroe jajaja qué risa me dan
Los comentarios están cerrados.