El debate comenzó a partir de una propuesta que intentaba abrir una nueva sucursal del Casino de Mendoza en el centro de Tunuyán. Desde allí, se manifestaron distintas posturas: regulación de horarios de apertura, quejas de comerciantes y empresarios gastronómicos de la zona, defensa del negocio por parte de quienes trabajan allí, y de hasta quienes concurren y juegan.
Actualmente en los tres departamentos -San Carlos, Tunuyán y Tupungato- funcionan cinco salas de casinos. Tunuyán tiene dos: una sala provincial sobre su calle San Martín y otro emprendimiento privado, Casino Fuente Mayor SA, que funciona en el hotel cuatro estrellas que lleva ese nombre en Vista Flores. Por su parte San Carlos también tiene dos, una en Eugenio Bustos sobre la ruta 40 y otro en La Consulta. Y en Tupungato hay una sala del casino provincial en el centro del departamento.
La novedad llegó hace aproximadamente quince días atrás, cuando se conoció que el Instituto de la Provincia habría permitido la apertura de un anexo en el centro de Tunuyán. Casi a la par, el radicalismo departamental tomó la posta y pidió en el Concejo Deliberante que estos locales no abran de mañana, sino a partir de las 16 horas. Y por otro lado, que sea el “pueblo de Tunuyán” el que decida la instalación de nuevos casinos, conformando una Comisión Especial y en audiencias públicas.
A esto se sumaron empresarios locales, quienes se quejaron por la disminución de la clientela en una competencia desleal generada por las salas de los casinos que casi todos los fines de semana presentan espectáculos gratuitos. La Cámara de Comercio, Industria y Agricultura interpuso un recurso de amparo para detener el proceso licitatorio. La Cámara basó su pedido en el “daño social” que produce la ludopatía en la población y el «perjuicio comercial” del que se quejan sus socios.
Esta semana se conoció la defensa que realizaron los trabajadores del Casino de Mendoza de la institución, en contra de que se reduzcan los horarios de atención y por ende la cantidad de empleados. Llegaron al departamento de Tunuyán los gremialistas Martín Caín, secretario general del UPJCM y Raquel Blas de ATE, quienes en Asamblea con delegados y empleados, manifestaron porqué se defiende el Casino estatal, y posteriormente realizaron el corte de media calzada sobre calle San Martín.
Posteriormente dieron a conocer un escrito a los medios de comunicación que sintetiza las causas por las que defienden los establecimientos. Entre sus principales argumentos, los miembros destacan los 25 empleados de dependientes del Instituto Provincial de Juegos y Casinos, 36 empleados de Tunuyán dependientes del Operador Privado y 22 empleados de la Empresa de Seguridad Privada, además proveedores directos e indirectos del Casino. Además de los artistas que se contratan para los eventos culturales en el Casino de Tunuyán.
También, en el mismo explican que a lo largo de más de diez años el Casino de Tunuyán se constituyó en un importante lugar de divertimento y de espacio de encuentro recreativo y cultural. Ademas de que auspicia distintos eventos, ayuda a instituciones, y que las utilidades producidas son destinadas, desde el Instituto provincial de Juegos y Casinos, al mantenimiento de numerosas programas de salud y acción social, como el programa de apoyo a pacientes oncológicos, o pacientes con sida. En el apartado se especifican 25 puntos, entre programas y acciones que se ejecutan con las utilidades del juego.
“Muy por el contrario, la explotación de los juegos de azar por parte del Estado, más allá de ser rentable, tiende no sólo a generar recursos con fines sociales, sino a preservar a los individuos de la adicción descontrolada al juego, a mantener normas morales en la sociedad, a evitar el empobrecimiento de las comunidades y a prevenir acciones delictivas de diversa índole que giran en torno al mercado lúdico” sintetizaron los empleados en comunicación con lo medios. Argumentando de esta manera, el pedido de mantener los horarios ya establecidos y en las condiciones en que se encuentra funcionando en la actualidad. Aunque dejando en claro que, pese a defender la institución, no están a favor de la apertura de nuevos casinos.