Aunque todavía está lejos de funcionar como reserva o destino turístico, un acuerdo reciente entre distintos actores permitirá a cualquier particular acceder al Parque.
A tan sólo 120 kilómetros de la capital mendocina, su belleza paisajística, sus glaciares y sus altas cumbres -con el volcán de 6.570 metros que le da nombre- llevan décadas esperando a los visitantes. El Parque Provincial Tupungato parece marcado por un destino de veda, que hace que los chilenos hoy por hoy puedan disfrutar más de sus atractivos que los propios tupungatinos.
Aunque todavía está lejos de funcionar como reserva o destino turístico, un acuerdo reciente entre distintos actores permitirá a cualquier particular acceder al Parque siguiendo un protocolo establecido y gestionando el permiso en la Dirección de Recursos Naturales. «La resolución saldrá en los próximos diez días», aseguró Pablo Sampano, titular de la Unidad de Uso Público de las Áreas Naturales Protegidas.
Mientras tanto, continúan las negociaciones desde el municipio y la Provincia para lograr la habilitación de un acceso público por el distrito de Gualtallary. Éste es un anhelo largamente esperado por los tupungatinos, puntualmente desde que se aprobó la creación de esta reserva en 1985.
El problema radica en que la norma local no es reconocida por la Nación. De esta manera, lo que para los mendocinos es un Parque Provincial, para el Ministerio de Defensa es el campo de instrucción militar del Regimiento de Infantería 11 General Las Heras. Sin contar los juicios cruzados entre el fisco y privados que existen por estas tierras ni la atención que requiere la zona por ser limítrofe con Chile.
Actualmente, el área protegida cuenta con dos ingresos: el que es objeto de estas tratativas, por el distrito de Gualtallary en Tupungato, y el de Punta de Vacas. La Provincia apunta a este último como futuro acceso, pero tiene varios accidentes geográficos que hacen que hoy sólo pueda ser transitado en mula, a pie o a caballo. Se requiere de una buena inversión en infraestructura para reacondicionarlo.
El sabor de lo prohibido
«Los cerros que normalmente hacemos son los más cercanos. El Tupungato es muy atractivo, pero tiene muchas limitaciones. Hay que pasar por siete tranqueras para ingresar. Además, no cuenta con servicios. La mayoría hoy lo sube por Chile, es más accesible», comenta Patricia Garis, la actual presidenta del Club Andinista Mendoza.
La deportista señala el «halo romántico» que rodea la ascensión de este cerro. «Es como una travesía a la antigua. Hay que asumir todos los gastos por cuenta propia y todos los riesgos, porque no existen operadores que brinden el servicio. Un gusto que sólo se pueden dar los avezados o quienes gozan de mucho tiempo, pues con los ritmos actuales las expediciones se planifican para dos o tres días», apuntó Garis.
Durante la década del ’90, el paso hacia el Parque era más común que en la actualidad. Incluso hubo proyectos de ley en aquella época para ampliar el área protegida hasta el paraje Santa Clara, pero fueron abortados por intereses económicos. En 2004, estuvo a punto de convertirse en Parque Nacional, pero la medida también fracasó.
Por eso, funcionarios, operadores y andinistas aplauden el buen diálogo que existe hoy con el Ejército en la zona. Gracias a ello, ahora el andinista o turista que quiera ingresar en temporada (15 de noviembre a 15 de marzo) sólo debe conocer el protocolo, llenar formularios similares a los del Aconcagua y tramitar el permiso en la Dirección de Recursos (San Martín 1143) o en su sede Tunuyán.
«Se hizo hincapié en la seguridad, por ello el protocolo contempla el accionar en caso de accidentes. Hay que trabajar sobre las coordenadas satelitales y la interacción con la patrulla de rescate de la Policía, que hoy sólo actúa en el Aconcagua», dijo Sampano.
Por su parte, el teniente coronel Lucio Ramírez explicó que los andinistas deberán presentar la documentación y el plan de ascensión en el RIM 11 para poder pasar luego por el refugio militar Plaza en Gualtallary. «Hasta tanto se resuelva el conflicto Provincia-Nación, no queremos impedir el paso a los que desean disfrutar de la montaña», apuntó el jefe del regimiento, quien dijo que por seguridad debe llevarse un registro de quienes ascienden y sus tiempos.
El titular de Turismo de Tupungato, Juan José Giménez, dijo que seguirán en negociaciones con la Nación para lograr la explotación y el libre tránsito a esta reserva, así también como la instalación de un puesto de guardaparques en el área.
(Fuente Diario Los Andes)