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PASO 2019: estos son los cuatro candidatos que quedaron fuera de la carrera para octubre

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No alcanzaron el piso del 1,5% de los votos que exige la ley para poder participar del comicio del 27 de octubre.

De los diez candidatos presidenciales que este domingo se presentaron a las PASO, solo seis lograron pasar airosos la prueba y conseguir más del 1,5% de los votos que la ley exige para poder anotar su lista para el 27 de octubre. Así, esta vez fueron cuatro los postulantes que quedaron fuera de la carrera presidencial: Manuela Castañeira (Movimiento al Socialismo), Raúl Albarracín (Unión Vecinal), José Antonio Romero Feris (Autonomista) y Alejandro Biondini (Frente Patriota). De hecho, en el cómputo provisional, ninguna de estas fuerzas logró siquiera sumar el 1% de los votos. El batacazo lo dio José Gómez Centurión, que de la mano del voto antiabortista, consiguió superar con holgura el umbral del 1,5% de los sufragios.

De este modo, la única candidata mujer a la presidencia, Manuela Castañeira, se quedó afuera de la contienda. Castañeira era una de los dos candidatos de la izquierda, el otro es Nicolás del Caño, del FIT, que pasó airoso la prueba. Es la segunda vez que Castañeira no logra pasar el piso. Lo mismo ocurrió con Raúl Albarracín, quien también había competido en 2015. 

Nacida en Paraná, Entre Ríos, Castañeira es licenciada en sociología de la UBA. Es militante de la Agrupación de mujeres Las Rojas y del Nuevo MAS (Movimiento al Socialismo) y fue una de las impulsoras de la lucha por la legalización del aborto. En esta elección, Castañeira, que está enrolada en la agrupación que tiene como referente a Luis Zamora, intentó ir a una interna contra el Frente de Izquierda de los Trabajadores, pero no consiguió acordar con Nicolás Del Caño. Con 35 años fue la candidata presidencial más joven. En 2011 había sido candidata a legisladora porteña y en 2013 peleó por una banca en Diputados. En ambas contiendas se quedó afuera.

También quedó fuera de juego Alejandro Biondini, un político con polémicas posturas ligadas al nacionalismo. Empezó su militancia en el peronismo y fue profundizando sus tendencias derechistas a partir de los 90. Varias veces su partido fue impugnado para participar de las elecciones por sus ideas cercanas al nazismo. Incluso la DAIA cuestionó la aprobación legal del Frente Patriótico, al que definió como un «movimiento ultranacionalista y neonazi».

Desde el partido Autonomista, el correntino José Antonio «Pocho» Romero Feris fue gobernador de su provincia entre 1983 y 1987. Luego fue diputado y hasta 2001 fue senador nacional. No podrá ser candidato presidencial está vez. 

Igual suerte corrió Raúl Albarracín, quien representa al Movimiento de Acción Vecinal, un partido con base en la provincia de Córdoba.

En la provincia de Buenos Aires se quedaron afuera de la pelea por la gobernación el partido Dignidad Popular, que llevaba de candidatos a Santiago Cúneo y a Claudio Morgado y que tenía al ex ministro Julio de Vido (hoy preso por corrupción en Marcos Paz) y a su esposa Alejandra Minicelli como primeros candidatos a diputados nacionales. También quedó inhabilitado el Movimiento Organización democrática.

Cuando se instituyeron las PASO en 2011 se estableció que además de dirimir las internas partidarias, tendrían como objetivo establecer un umbral mínimo de votos para habilitar a un candidato a seguir en campaña hacia la elección presidencial. 

Al igual que en 2015 son seis los candidatos que pasan a la elección de octubre. Pero aquella vez fueron seis los que se quedaron en el camino. Además, en esos comicios, tres fuerzas políticas fueron a la internas y presentaron más de una lista, por lo que los candidatos originales eran 15.     

Esta vez no hubo competencia interna en ninguna de las fuerzas políticas. La polarización de la elección hizo que las dos fuerzas principales acapararan más del 80% de los votos y dejó a los partidos más pequeños sin oxígeno para seguir batallando hasta octubre.

Fuente: Clarín