El Gobierno puso en marcha ayer una nueva operatoria crediticia de $30 millones en pos sostener el mercado del vino. La misma apunta a financiar a bodegas y productores en la compra de vino y la venta de mosto.
Los créditos, en cuya naturaleza está la retención de stocks para evitar que se malvenda el producto y esperar que se tonifiquen los precios, tendrán una tasa bonificada del 0% y estarán garantizados con la inmovilización de blanco escurrido. El anuncio se hizo previo acuerdo con las entidades del sector en cuanto a las cotizaciones de referencia: $1,40 por litro a adquirir de vino blanco de exportación y $1,25 para el blanco escurrido, en tanto que para la venta de mosto sulfitado el valor es de $1,20.
Cualquiera sea el monto (el límite son 100 mil litros por productor) solicitado por una bodega, una vez aprobado se deposita en la cuenta del tenedor de contado a 30 y 60 días y se devuelve en febrero de 2012 al igual que para la cancelación del mosto financiado. Hasta entonces se inmoviliza vino, lo que implica «sacarlo» para fortalecer precios.
«Vemos buenas expectativas para el mosto, con el jugo de manzana fuera de competencia y California que destinó más producción a pasas, y sobre todo después de recorrer Holanda y Rusia. En cuanto al blanco escurrido, pensamos en una política de estabilización que le dé racionalidad a la tendencia de los precios», argumentó el ministro de Producción, Raúl Mercau, acerca de los fundamentos de la operatoria.
Para efectivizar la asistencia, el Fondo de Transformación y Crecimiento destina el remanente de $120 millones autorizados por la Legislatura (ya ejecutó $80 millones en otras líneas), en parte provenientes del recorte de retenciones. Y pone en juego otros 40 en el financiamiento del mosto «oficial» elaborado ésta temporada.
Luego de resaltar la disponibilidad de créditos para capital de trabajo ($8 mil por hectárea y por productor) como herramienta adicional, José Luis Álvarez, presidente del Fondo, indicó que «se está financiando la compra a largo plazo. El stock vínico no va superar 5 meses como mucho».
Para los representantes de las entidades vitivinícolas consultados, los valores fijados son «lógicos» y, de acuerdo a Juan Carlos Pina, de Bodegas de Argentina «apuntan a reforzar cotizaciones estables». Aunque ayer aprovecharon la ocasión para llevar otros temas a la mesa con Mercau, como el suministro de energía.(ver aparte)
La medida responde a las expectativas que el mercado genera por éstos días, con precios amesetados el último mes tanto para las operaciones de vino blanco como de mosto sulfitado. Sólo las que se concretaron en los últimos 10 días de julio muestran una retracción en ambos casos, que ubicó los valores muy cera de $1 por litro, según los registros del mercado en la Bolsa de Comercio de Mendoza.
Se trata de un contexto que enciende una luz de alerta, habida cuenta de una caída en las exportaciones de vino de gama media (hasta U$S 20 dólares la caja). Algo que, a su vez, hace prever un volumen adicional que puede presionar en el mercado interno, y lógicamente, en las cotizaciones.
A éste panorama se sumó la caída interanual del 11% en las salidas al consumo (despachos) en junio, el mes de la liberación del vino nuevo. Dato que Guillermo García, del INV, relativizó frente al crecimiento del 3% en el semestre, y dada la situación crítica de stocks que se vivió en 2010.
Fuente: Los Andes