> Calendario del Archivo de Noticias <

Opinión: “Analfabetismo político en la red”

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

FACEBOOK«El peor analfabeto es el analfabeto político: el que no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. El que no sabe que el costo de la vida, el precio de los garbanzos, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado o de las medicinas, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe el imbécil, que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales» (Bertolt Brecht 1898-1955).

Haciendo referencia a la cita, claros ejemplos de “vende patrias y mata pueblos” como Juan Carlos Onganía, Jorge Rafael Videla, Leopoldo Galtieri, Carlos Menen y Cavallo, De la Rúa, entre otros tantos, avalaron la represión, la muerte y la privación de los derechos fundamentales. Promulgaron políticas, decisiones y leyes que favorecieron a las empresas multinacionales y a la oligarquía argentina, mientras la mayoría de los argentinos empobrecieron.

El 1 de marzo del 2013, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mencionó por cadena nacional el proceso de políticas que se ha generado como el desendeudamiento con otras naciones y empresas internacionales, el fortalecimiento de la industria nacional que proporciona trabajo, fortalece el mercado y la economía regional que vincula a los países que conforman el Mercosur. Rememoró cuando en las Islas Malvinas Argentinas buscaron inteligentemente su recuperación mediante el diálogo, la concientización y la demanda de justicia expresada ante el mundo recibiendo el apoyo de muchas naciones. Del mismo modo fomentó políticas esclarecedoras para con la Justicia argentina, exigiendo requisitos específicos y procedimentales para quienes se encargan de administrarla y sancionarla.

El discurso se desarrolló durante más de dos horas con un desenvolvimiento profesional y un notable alto coeficiente intelectual. Fue alentador para millones de argentinos/as que han apoyando el modelo y para los que empezaron a abrir los ojos y actualmente se sienten identificados con el trabajo de la mandataria.

Mientras tanto, en una de las redes sociales más visitadas por la comunidad se encontraron escritos con una notable furia, bronca, ignorancia y, por qué no, “analfabetismo político”. Las frases, entre otras, decían cosas como “Cristi la rpmqtp quiero ver la novela”; “dos horas hablando…la odio”; “no deja de mentir, encima se tira laureles ella sola, como la detesto”; “en el cielo las estrellas, en el campo las espinas y en la tele de argentina la conch… de Cristina”, “gracias Disney, me salvas de escuchar a la presidenta”.

Volviendo al inicio de la reflexión de Bertolt Brecht citada al comienzo, enlazando la frase con la historia de la República Argentina, el discurso de la presidenta Cristina y las frases que aparecieron en la red social, solo puedo resaltar que las críticas invitan a vencer los desafíos de leer, preguntar, comparar, indagar, debatir, cuestionar, volver al pasado, pensar en el presente y visualizar el futuro que queremos y no queremos para nuestro país. Pensar que el juicio prematuro por los vicios de meditación, de conocimiento y cargados de un importante odio, sólo nos conducirá por un buen camino.

Por Facundo Romo