Desde las ONGs locales estiman que hay miles en la calle. En redes sociales se pueden encontrar avisos de camadas enteras de cachorros que han sido abandonados o cuya familia no puede cuidarlos.
Desde hace más de un año se puede ver todos los sábados en el Parque Central a distintas personas llevando perros de todo tipo de edades, la mayoría de ellos cachorros. No están ahí para pasearlos, sino para participar de las jornadas de adopción que organiza la Asociación Estoy Aquí Mendoza, buscando reducir la población de animales callejeros encontrándoles un hogar, además de concientizar a las personas sobre esta problemática.
Mientras esto ocurre, las ONGs que han designado lugares para cuidar animales sin familia están colapsadas. «Con las distintas agrupaciones hicimos un relevamiento y vimos que los perros en refugios eran más de 7.000. En la calle nadie ha podido hacer un cálculo aproximado, pero son miles», señaló Mariana Vera Martínez, miembro del Refugio de Diego.
«En Ciudad no se ven, pero cuando uno se aleja, encuentra cientos en los alrededores», agregó. De hecho, la mayoría de los refugios evitan dar su dirección, sobre todo si están cerca de zonas pobladas, para evitar que la gente arroje a los animales durante la noche.
A su vez, en distintos grupos de adopción de perros de Facebook se pusieron en adopción más de 100 perros durante esta última semana. En algunos casos los anuncios eran referidos a un sólo animal, pero los pedidos de adopción pueden llegar hasta 20 cachorros cuando son encontrados en la calle. Otras veces se trata de una camada que acaba de nacer y la familia de origen no puede cuidarla.
Hacer lo posible
Sonia Mathez, socia fundadora de Estoy Aquí Mendoza, que nuclea a distintas organizaciones de ayuda a animales, señaló que los sábados acude mucha gente a las jornadas de adopción. «Es increíble la cantidad que llega. Vienen con seis, ocho perros a la vez», detalló.
La asociación la conforman rescatistas, colaboradores o personas que abren sus casas para que funcionen como hogares transitorios. Para ellos, la clave está en el sistema de castración masiva para controlar la población, además de la adopción para sacarlos de la calle y los refugios.
En este sentido, Diana Starkman, rescatista independiente y miembro de la asociación, explicó que gran parte del trabajo se realiza en las redes. «Los rescatistas avisan si encuentran un perro atropellado, herido o abandonado. Sacan la foto y comienzan a buscar ayuda. Tan sólo eso es muchísimo. Hay veces que lo llevan hasta la veterinaria o le encuentran lugar de tránsito; todo depende de lo que cada uno pueda», indicó.
Para Starkman, parte de la solución es también lograr un «pacto de toda la sociedad» para no desligarse de la problemática. «No tienen por qué gustarte los perros, es mínimamente compadecerse de alguien que está herido o en peligro y se puede dar aviso de esa situación», aseguró.
En promedio, las municipalidades del Gran Mendoza realizan de 400 a 700 esterilizaciones mensuales. En Luján, por ejemplo, se atiende a un promedio de 35 animales diarios para esta intervención. «Ha aumentado mucho la cantidad de animales en la calle», señaló Daniela Vega, del Veterinario Móvil de esa comuna. «La gente no termina de tomar conciencia; es más fácil para ellos abandonar en lugar de venir a esterilizarlos», apuntó.
Ciudad, por su parte, realiza 400 por mes, al igual que Godoy Cruz: un aproximado de 9.000 perros al año entre ambos.
Fuente: El Sol