El presidente estadounidense dijo que pidió al Congreso demorar una votación para avalar un ataque contra Siria para dar una oportunidad a un plan ruso aceptado por Damasco de poner las armas químicas sirias bajo control internacional.
En un discurso a la nación desde la Casa Blanca, Obama advirtió no obstante que también ordenó al Ejército «sostener la presión sobre (el presidente sirio, Bashar Al) Assad», y estar listo a «responder» si fracasa la diplomacia, aunque no puso plazos para la propuesta rusa, que contempla destruir las armas sirias.
«Está en el interés de la seguridad de Estados Unidos y de sus aliados responder al uso de armas químicas del régimen de Al Assad», dijo el mandatario, a quien la sorpresiva propuesta rusa parece haber dado una oportunidad de dar marcha atrás con planes de ataque a Siria rechazados por la mayoría de sus compatriotas.
El jefe de Estado aseguró que si Estados Unidos «no actúa, el régimen de Assad no verá razón para dejar de utilizar armas químicas», y esto a su vez «debilitará las prohibiciones» vigentes contra otras armas de destrucción masiva y envalentonará a Irán para seguir adelante con su programa atómico.
«Nadie pone en duda que en Siria se usaron armas químicas», insistió, reiterando que Estados Unidos «sabe que el régimen de Assad fue el responsable» de un ataque con armas químicas ocurrido cerca de Damasco el 21 de agosto que dejó más de 1.000 muertos e insistiendo en que esta acción no puede quedar impune.
El gobierno de Siria niega haber usado armas químicas y acusa en cambio de su utilización a la insurgencia que desde hace más de dos años lucha por derrocarlo, en un sangriento conflicto armado que ya dejó más de 100.000 muertos, según la ONU.
En su discurso de cerca de 15 minutos, el presidente norteamericano reconoció que después de las intervenciones en Irak y Afganistán «la idea de cualquier acción militar no va a ser popular» y que la nación «está harta y cansada de guerras».
Sin embargo, «el propósito de este ataque sería disuadir a Al Assad de usar armar químicas, degradar la capacidad de su régimen para utilizarlas», explicó Obama reiterando que la intervención será «dirigida» y no involucrará uniformados en suelo sirio.
En uno de los momentos más críticos desde que llegó a la Casa Blanca en 2009, el líder demócrata sostuvo que en los últimos días «hemos visto algunas señales alentadoras» en los esfuerzos diplomáticos internacionales sobre Siria.
Obama dijo que esto se debió en parte a la «amenaza creíble de la acción militar estadounidense» y a su vez a la «voluntad» del gobierno de Rusia de «unirse a la comunidad internacional para impulsar» que Al Assad renuncie a sus armas químicas.
El discurso presidencial coronó otra jornada de febriles gestiones diplomáticas por la situación en Siria tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
En Rusia, el canciller de Siria, Walid Al Moallem, anunció que su país aceptaba el plan ruso y prometió firmar la Convención internacional que prohíbe las armas químicas, en la admisión más directa hecha por Damasco hasta el momento de que posee ese tipo de armamento no convencional, algo que no confirmaba ni negaba.
Sin embargo, mientras que Estados Unidos y Francia se mostraron a favor de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exija a Siria entregar sus armas químicas, Rusia adelantó que vetará el plan si incluye la amenaza de uso de la fuerza contra Siria que quieren introducir Washington y París.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que la iniciativa ofrecida al país árabe para que ponga su arsenal químico bajo control internacional tendrá éxito sólo si Estados Unidos y sus aliados renuncian a atacar Siria.
En ese sentido, el canciller ruso, Serguei Lavrov, afirmó que era «inaceptable» la propuesta de resolución presentada por Francia ante el Consejo de Seguridad, la cual está enmarcada en el artículo 7 de Naciones Unidas, que autorizaría el uso de la fuerza para obligar a Siria a cumplir con lo dispuesto en el documento.
El desacuerdo amenaza con frustrar una iniciativa que evitaría el ataque estadounidense, y cuya inesperada presentación por parte de Rusia cambió dramáticamente el escenario luego de semanas en las que parecía que Estados Unidos y Francia se encaminaban a una inevitable acción militar contra Siria.
Obama resaltó en su discurso la aceptación de Siria, pero fue cauto al asumir que «es demasiado pronto» para decir que la oferta rusa «tendrá éxito».
«No obstante, esta iniciativa tiene el potencial de remover la amenaza de armas químicas sin el uso de la fuerza», señaló.
Obama aseguró que su país, el Reino Unido y Francia trabajarán junto con China y Rusia para lograr una resolución del Consejo de Seguridad que obligue al gobierno sirio a entregar su arsenal químico para su posterior destrucción.
“Nuestros ideales y principios así como nuestra seguridad nacional, están en juego en Siria, junto con nuestro liderazgo de un mundo en el que tratamos de garantizar que las peores armas no serán nunca utilizadas”, concluyó el presidente estadounidense.
Fuente: Télam