A 23 días del balotaje, Daniel Scioli lanzó nuevos anuncios económicos para seducir al votante de Sergio Massa, de la clase media y de los productores rurales.
El candidato presidencial del Frente para la Victoria confirmó que en caso de ganar las elecciones otorgará el 82% móvil a los jubilados que reciben el haber mínimo, lo que implicará una suba automática de $ 4.300 a $ 4.969. Esta iniciativa regirá a partir del primero de enero de 2016 e implicará un costo fiscal de $ 6.000 millones por año. A ese incremento, que se prevé computar por ley, se le sumarán los dos aumentos anuales fiajados por la movilidad jubilatoria.
El gobernador aclaró que si se aplica el 82% móvil queda sin efecto la devolución del 21% de IVA en los pagos con tarjeta para jubilados, pensionados y empleados domésticos.
Pero además, agregó que en caso de triunfar en las urnas por tercera vez consecutiva eximirá al medio aguinaldo de diciembre de 2015 del pago del Impuesto a las Ganancias. Sobre este tributo, Scioli ya había prometido que elevaría al mínimo no imponible a $ 30.000 neto (de bolsillo).
«Mucha gente está esperando hoy si va a contar con el aguinaldo o no para ir de vacaciones, por eso también vamos a eximir al medio aguinaldo de diciembre de este impuesto a las ganancias», detalló.
La actualización de la suba del mínimo imponible será anual y establecida por ley, en sintonía con el índice de movilidad jubilatoria. En 2015 las jubilaciones aumentaron dos veces, como fija la norma: 18,26% en marzo y 12,49% en septiembre, o sea 33,03% anual. Esta medida beneficiará a 577.000 trabajadores y jubilados y tiene un costo fiscal para el Estado de $ 17.200 millones por año.
En la batería de promesa, también incluyó una rebaja de la alícuota al derecho a exportar productos agrícolas. «Pensando en cómo mejoramos la competitividad de las economías regionales, ante un contexto de la baja de los precios de los commodities, un tema de agenda es la baja de retenciones a las economías regionales y otros cultivos», explicó.
En ese marco, anunció la «eliminación de los derechos de exportación con prioridad absoluta a nuestras economías regionales, como el caso de té, yerba mate, algodón, peras, manzanas, uvas, cítricos, lana, trigo, maíz, y reducción de los derechos de exportación de la soja». La retención a la oleginosa bajará del 35% al 25%). Estas decisiones para el campo implican un costo fiscal adicional de $ 15.000 millones anuales.
Fuente: ámbito.com