Piden que la comunidad los acompañe en la manifestación que realizarán este jueves.
“Queremos cobrar nuestros sueldos atrasados. Defendamos nuestros puestos de trabajo”, es lo que a diario comunican los trabajadores de las dos empresas ubicadas en el Valle de Uco.
“Desde hace meses que nos vienen mintiendo con nuestros salarios, a esto se suma las amenazas de la empresa de dejarnos en la calle cuando nosotros hemos cumplido con nuestro trabajo. La empresa dice que esta en crisis pero han vendido la producción y no hemos visto un peso. Los trabajadores cumplimos con nuestra parte y no podemos seguir aguantando sin poder llevar el pan a nuestras casas, sin poder pagar nuestras cuentas, alquileres, y mantener a nuestras familias”, expresan los trabajadores organizados, quienes piden el acompañamiento de la comunidad, ya que “cientos de familias nos vemos afectadas”.
Este próximo jueves, a las 17:30 horas, los trabajadores de Alco – Canale se concentrarán en la plaza departamental de Tunuyán para manifestarse por la situación.
Considerada la mayor exportadora de conservas de la provincia, Industrias Alimenticias Mendocinas S.A. (Iamsa), que controla a Alco y Canale, desde hace varios años busca reestructurar su deuda para seguir en actividad, y comenzar la temporada de trabajo cada año. Con plantas y fincas distribuidas entre Tupungato (donde se concentra la mayor producción), Tunuyán y San Rafael, emplea a cientos de trabajadores en forma directa, cuya estabilidad este año fue la principal preocupación.
El año pasado fueron suspendidos cientos de trabajadores, pero la situación se normalizó cuando la actual Senadora Nacional Anabel Fernandez Sagasti, junto al intendente Martín Aveiro, lograron que el ministerio de Economía de la Nación firmara el financiamiento de 150 millones de pesos para la firma ALCO-CANALE. De esta manera, el grupo empresarial pudo comenzar con la temporada y se mantuvieron los puestos de trabajo.
Sin emabrgo, meses despues, y habiendo terminado la temporada, los trabajadores vuelven a manifestarse porque no sólo no les han pagado lo trabajado, sino que además peligran los puestos de trabajo.