> Calendario del Archivo de Noticias <

Mujeres del Valle de Uco cumplieron el sueño de elaborar su propio vino

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

Del proceso participaron 18 productoras.

El viernes pasado el grupo de mujeres de la viña del Centro de Desarrollo Vitícola de La Consulta finalizó el taller de elaboración de vinos. La capacitación contó con tres encuentros. En abril se trabajó en la cosecha y fermentación, el julio en escudo, prensado y estabilización y en diciembre en el envasado.

«El varietal con el cual hicimos el ensayo de verificación es un varietal Syrah de La Consulta» contó Pedro Villalba técnico de Cambio Rural.

«De julio a la fecha el vino se encontró en un proceso de estabilización físico-microbiológico. Una vez que comprobamos que el vino estaba estabilizado a través de análisis químico, coordinamos el tercer encuentro que tuvo que ver con el envasado», añadió el profesional.

Por otro lado, Villalba agregó: “Realizamos el envasado con maquinarias de la cooperativa Uqueños. El total del ensayo fue un volumen de 120 litros con lo cual la verdad que se disfrutó mucho del momento. Sobre todo ver las mujeres entusiasmadas y saber que ellas estuvieron involucradas en todo el proceso, fue motivador para todas. De hecho manifestaron de duplicar los volúmenes de elaboración para los próximos años. La verdad que fue una linda experiencia que suma a lo que es la economía regional a la agricultura familiar”.

También, el técnico detalló que estas unidades productivas a pequeña escala tratan de darle valor agregado a la materia prima, «nos hace bien e incentiva a otros productores a diversificar la producción. Animarse a hacer vino es mucho más rentable hoy en día que sólo producir uva y venderla como tal».

Por su parte, Federica Agüero, asesora del grupo Mujeres de la Viña del Centro de Desarrollo Vitícola La Consulta comentó: «Hace un año comenzamos con este gran desafío donde decidimos acompañar a 18 mujeres productoras a cumplir el sueño de elaborar por primera vez su propio vino en un sector marcado por el hombre, pero nos animamos a generar un espacio exclusivo para mujeres viñateras».

«En los encuentros compartimos conocimientos, experiencias, anécdotas y sobre todo la necesidad de compartir la misma pasión por la vitivinicultura. Hoy sentimos que ya dimos el primer paso, ahora a seguir trabajando para producir el doble y poder alcanzar todas las expectativas que nos hemos planteado. Estamos muy felices» concluyó Agüero.

«