Sonia Sosa (42) y Horacio Fernández (64) viven a un costado de la ruta 40 en Tunuyán, en una casilla rodante en la que han recorrido gran parte de la Argentina.
Horacio llegó a Mendoza hace 35 años desde Buenos Aires. En la provincia conoció a Sonia, oriunda de Guaymallén, y desde entonces transcienden juntos en esta vida de viajeros trabajadores.
En aquel entonces Horacio tenía una camioneta Peugeot 504 en la que salían a vender ropa por las calles de Mendoza, y después de unos años decidieron cambiarla por una trafic que transformaron en una casilla rodante.
Juntos se marcharon a San Luis y durante 5 años recorrieron todos los pueblos puntanos. Apasionados por los viajes, desde la provincia vecina partieron en la casilla rodante, sin rumbo ni dirección.
La pareja transitó prácticamente por toda la Argentina, excepto por Ushuaia, hacia donde esperan viajar en un tiempo no muy lejano, como cuenta Horacio. En el 2003, obtuvieron el colectivo motor “Mi casita bus”, el hogar en el que viven actualmente.
Con la “casita bus” continuaron los viajes. Anduvieron por lugares fantásticos y por los grandes festivales que se celebran cada año en el país. “Cada viaje que realizamos lo hacemos sin tiempo ni apuros. Duran un año y a veces más”, cuenta el viajero.
El dinero para el combustible lo obtienen de la venta de copos de azúcar y garrapiñadas, aunque actualmente no viajan con tanta frecuencia. Hace 7 años que viven a la orilla de la ruta 40, en Tunuyán, donde se radicaron e invirtieron en un lote para edificar cabañas para los turistas que arriben al departamento.
Pese a haber adoptado raíces y amistades en el departamento valletano con el paso del tiempo, la pareja no deja de lado la posibilidad de viajar y cumplir pronto con el sueño de llegar a Ushuaia, al único rinconcito de la Argentina que les falta por conocer.
Después de 20 años juntos, los viajeros habitan en la casita bus que cuenta con todas las comodidades: dos dormitorios, luz, agua, aire acondicionado televisor y baño. “Para nosotros es un pequeño departamento con ruedas”, relatan.
Jorge García