Entregó 1.175.568 hectáreas de zonas productivas a manos foráneas, lo que representa el 8,49%. Salta, primera. Inversionistas miran con atención el Valle de Uco, interesados en los viñedos.
Mendoza cuenta con 14.277.430 hectáreas rurales, de las cuales 1.175.568 pertenecen a extranjeros, es decir, el 8,49%, según los datos del Registro Nacional de Tierras Rurales. Estas cifras ubican a la provincia, a nivel nacional, en segundo lugar, después de Salta, en cuanto a nivel de «extranjerización» del territorio apto para el cultivo, la ganadería y emprendimientos petroleros y mineros.
Registros periodísticos de los últimos 16 años dan a conocer que un grupo malayo de inversores tiene medio millón de hectáreas. Desde el 2002 concretaron la compra de un predio de más de 240.000 hectáreas en la zona de Malargüe. Estas tierras se suman a otras 228.000 hectáreas que les pertenecen en Las Leñas, con lo cual controlan parte del sudoeste de la provincia cuyana.
Los inversionistas cuentan con agua dulce, tierras aptas para la producción agrícola y ganadera, paisajes y recursos para la explotación turística y arqueológica, además de poseer riquezas minerales para la explotación subterránea. Pero éste es solo un ejemplo, ya que en los últimos años Mendoza se convirtió en un sitio privilegiado por los extranjeros que quieren invertir en viñedos.
En San Rafael hay cerca de 130.000 hectáreas en manos de capitales foráneos, mientras en Las Heras son 83.000. En Valle de Uco alrededor de 80 empresas controlan el total de tierras vendidas. En el Corredor Productivo de la provincia una hectárea sin nada cuesta desde U$S50.000, dicen referentes inmobiliarios. Mientras, esa misma hectárea con producción puede valer desde los U$S80.000. Fuentes del sector indican que aumentaron las consultas por estas tierras.
El sitio web Chequeado indicó que en Mendoza se entregó la mayor cantidad de certificados a extranjeros: 75, por 11.784 hectáreas, en su mayoría para viñedos. «Estadounidenses, canadienses, brasileños y chilenos invirtieron en los últimos dos años en la actividad vitivinícola mendocina», explica el portal de investigación.
«Un ejemplo de estas nuevas inversiones es The Vines of Mendoza, un emprendimiento fundado por el estadounidense Michael Evans, que propone la reventa de parcelas a más de 135 amantes del vino para que puedan tener su propio viñedo personalizado», agregó.
Leyes y modificaciones
Argentina tiene 266.711.077 hectáreas de tierras rurales, es decir, el 95,88% de su territorio nacional. El total en manos extranjeras es de 12.520.826 hectáreas y representa el 5,57% de las tierras rurales.
Esta cifra es semejante a la superficie de la provincia de Salta. La mayor cantidad de tierras extranjerizadas es de estadounidenses, poseedores del 1,13%, equivalente a 2.950.325 hectáreas. Les siguen italianos, españoles, suizos y chilenos.
El límite de extranjerización había sido determinado por la Ley de Tierras 26.737, sancionada en 2011, con el fin de proteger el dominio nacional sobre los recursos naturales. La norma decía que sólo el 15% del territorio nacional, provincial y departamental podía estar en manos de personas físicas o jurídicas extranjeras.
También definía que una misma nacionalidad no podía superar el 30% de la propiedad y un mismo extranjero no podía poseer más de 1.000 hectáreas en zonas de valor productivo. Finalmente, establecía restricciones para adquirir tierras con cuerpos de agua permanentes.
La ley no atentaba contra los derechos ya adquiridos por los propietarios sino que regía sobre las operaciones posteriores a la sanción de la norma. Sí establecía restricciones a las operaciones que quisieran hacer los extranjeros con las tierras ya adquiridas. En el marco de esta ley comenzó a funcionar en 2012 el Registro Nacional de Tierras Rurales (RNRT) en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Cambiemos
La mayoría de estas medidas fueron modificadas con el decreto 820/16 del gobierno de Mauricio Macri, que a poco de asumir dio marcha atrás con las restricciones para la venta de campos que impuso el kirchnerismo y las volvió más laxas para facilitar la venta. Entre algunos de los cambios, se amplió del 25% al 51% la participación de extranjeros en las sociedades autorizadas a comprar tierras en el país. Asimismo, se modificaron las 1.000 máximas que podían adquirir los titulares extranjeros, entre otros aspectos centrales de la anterior norma.
Si se comparan los dos informes de datos del Registro Nacional de Tierras Rurales, el de 2016 con el de 2018, se nota una disminución de tierras en manos de extranjeros. Sin embargo, sólo se trata de una recategorización, cambios de carátula que no modifican el grueso de la tendencia general.
Fuente: Diario Uno