Este año las precipitaciones han sido mayores a la media anual, por lo que ha habido damnificados en los tres departamentos de la región, al igual que desborde de cauces, rotura de caminos, y otros inconvenientes. A partir de la situación se busca reforzar algunas medidas a modo de prevención, para evitar mayores inconvenientes.
La información apareció en un medio provincial, desarrollada por la corresponsal Alejandra Adi. A continuación transcribimos la nota periodística.
Buscan reforzar las medidas preventivas en el Valle de Uco por las tormentas
En algunos lugares llovió el doble de la media habitual, como ha pasado en casi toda Mendoza.
Las fuertes tormentas de lluvia y granizo que vienen padeciéndose producto del fenómeno de El Niño fuerte han puesto en alerta a distintos sectores deMendoza, desde los que se busca reforzar medidas preventivas para evitar damnificados en futuros temporales.
Es por eso que en la región del Valle de Uco, en donde enero cerró con parámetros de precipitaciones altos en relación a otros años, las autoridades están realizando distintas acciones, como mejorar las condiciones edilicias de las viviendas más precarias y reparar cauces naturales para evitar nuevos desbordes de agua.
Como ya venía anunciándose desde que se declaró la presencia de este fenómeno meteorológico en Mendoza, el primer mes del 2016 fue mucho más lluvioso que el inicio del año anterior.
Según estadísticas de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, el parámetro de precipitaciones para principio de 2015 fue de 18,5 milímetros en Vista Flores, por ejemplo, mientras en el reciente mes de enero se registraron sólo en un día 50mm. Esto, además de las fuertes granizadas, motivó a que estén tomándose distintas medidas de precaución y acción ante un pronóstico desfavorable, al menos hasta marzo.
En el marco de la declaración de emergencia social por parte del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte de Mendoza, se empezó por el Valle de Uco para llevar adelante la primera etapa de construcción y reparación de techos, priorizando aquellas casas que sufren inundaciones y peligros de derrumbe, en zonas carenciadas.
A través de este plan en 30 días, serán «beneficiadas» entre 150 y 200 familias, distribuidas en Tupungato, Tunuyán y San Carlos. «Mientras haya menos techos que se lluevan, tendremos menos afectados. Creemos que es el principio de una solución definitiva. Vamos a empezar priorizando a las familias que tienen necesidades urgentes», comentó Alejandro Verón, director de Contingencias de esta cartera, especificando además que la medida se repetirá en La Paz, adonde se repararán 50 viviendas.
Respecto a los materiales necesarios para abordar estas obras edilicias, el funcionario dijo que se trabajará con los municipios en el aporte de los mismos, así como de los informes técnicos, según se acordó en una reunión que mantuvieron en Tupungato con los distintos referentes de las áreas de Desarrollo Social.
«La idea es ir repitiendo esto a lo largo de todo el año, sumando en otras etapas más techos. Queremos trabajar en lo preventivo, no tener que salir después a dar soluciones cuando ya están con problemas», agregó, además de destacar que se decidió empezar por la zona debido a que viene siendo una de las más afectadas.
Sólo en una oportunidad, durante una de las tormentas registradas a fines de 2015, debieron asistirse a más de 400 familias del Valle de Uco. Muchas de ellas debieron ser evacuadas debido al peligro de derrumbes de paredes y a la caída de los techos que, muchas veces, están improvisados con nailon.
(fuente: diario Uno/ Ale Adi)