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Mauricio Macri ganó el balotaje y es el nuevo presidente electo

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Macri
Foto: Agencia Télam

El candidato de Cambiemos resultó electo presidente por un margen estrecho. “Hicieron posible lo imposible”, le dijo a la gente en el bunker de Costa Salguero. Cristina Kirchner lo llamó para felicitarlo y se reunirán mañana.

En una jornada histórica, el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, se convirtió en el primer presidente argentino electo en un balotaje al derrotar al postulante del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, por el 51,41 por ciento contra el 48,59 por ciento. “Le pido a Dios que me ilumine para ayudar a cada argentino para encontrar su forma de progresar”, dijo Macri en el bunker de Costa Salguero con más papelitos, globos y baile que nunca. Unos minutos antes, Scioli había salido a reconocer su derrota y le había deseado éxito. También la presidenta Cristina Kirchner llamó a Macri y acordaron mantener un encuentro mañana a la tarde en Olivos.

Macri dijo estar “emocionado y agradecido”, cuando apareció en el escenario de Costa Salguero presentado por su compañera de fórmula Gabriela Michetti como “el presidente de los argentinos”. “Con su voto hicieron posible lo imposible”, dijo Macri a sus simpatizantes. Sobre el escenario, los principales dirigentes de Cambiemos a los que fue mencionando, empezando por Lilita Carrió y Ernesto Sanz, dos de los artífices de la alianza que lo terminó llevando a la Casa Rosada.

Macri adoptó la costumbre en sus discursos de repetir tres veces algunas frases, cada vez más alto. “Lo hicimos, lo hicimos, lo hicimos juntos”, gritó anoche. Como en los últimos spots, pidió a quienes no lo votaron “que se sumen, porque Argentina necesita que todos desarrollemos nuestras capacidades para el país que soñamos”. “¡Es acá y ahora! ¡Vamos Argentina!”, concluyó.

Nunca hace discursos largos, anoche no fue la excepción. Después, sí, el baile, canciones cantadas a grito pelado con los integrantes de su “equipo”, como el jefe de campaña y futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, o el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Poco después, algunos miles de personas se congregaron en el Obelisco para seguir los festejos, con banderas argentinas y bocinazos. El “Sí, se puede”, copiado del “Yes, we can” que acompañó a Barack Obama, fue uno de los cantitos más repetidos.

Felicitaciones

Macri no mencionó ni a Cristina Kirchner ni a Scioli, pero ambos se habían comunicado para felicitarlo. CFK también saludó a la futura primera dama, Juliana Awada. Macri, comentaron desde la Casa Rosada, felicitó a su vez a la Presidenta por la jornada electoral impecable. Como suele suceder cuando gana la oposición, no hubo denuncias de fraude salvo algunos casos aislados. Además, tratándose de una elección sencilla con sólo dos boletas, no hubo problemas con el escrutinio y los datos comenzaron a cargarse a las 19.30 como se había anunciado. A la medianoche estaba casi todo cargado.

Centro

Con el avance del escrutinio, la diferencia entre Macri y Scioli se fue estrechando. Pasó de casi diez a los menos de tres finales, unos 700 mil votos. Macri ganó con amplitud en todos los distritos del centro del país, donde siempre estuvo su fuerte. Una de las claves de la elección fue Córdoba, donde se impuso por 71,6 por ciento a 28,4 por ciento. La diferencia en votos fue incluso mayor a los que Cambiemos obtuvo a nivel nacional. Macri también ganó con comodidad en Mendoza, Santa Fe y ciudad de Buenos Aires, provincias a las que agregó Jujuy, ya convertida en uno de los distritos favorables a Cambiemos. A ellas agregó San Luis –tomando la mayor parte de los votos de los Rodríguez Saá– y tres en que solían favorecer al Frente para la Victoria: Entre Ríos, La Pampa y La Rioja.

Otra clave fue lo sucedido en la provincia de Buenos Aires, el distrito que representa el 37 por ciento del padrón nacional. En el equipo sciolista calculaban en los días previos que el Frente para la Victoria debía ganar por una diferencia de entre 5 y 8 puntos para aspirar a un triunfo a nivel nacional. La diferencia al cierre de esta edición era de dos puntos, apenas unos 200 mil votos. Histórico bastión del FpV, en las últimas dos elecciones la provincia de Buenos Aires resultó su talón de Aquiles, justo el distrito que el candidato Daniel Scioli gobernó durante los últimos ocho años.

Reconocimiento

Scioli asomó en el bunker en el hotel NH, en una esquina de la Plaza de Mayo, a las 21.30. Desde temprano, militantes de La Cámpora, el Movimiento Evita y Nuevo Encuentro cantaban en los alrededores, por más que la derrota ya se imaginaba. En un tono calmo, y pese a que el conteo apenas había llegado a la mitad de las urnas, el candidato del Frente para la Victoria reveló que ya había llamado a Macri para “desearle éxito por el bien de nuestro país”. Lo acompañaba su compañero Carlos Zannini y la mayoría de sus colaboradores, además de su esposa Karina y su hija Lorena. “Hemos puesto todo nuestro esfuerzo para persuadir y convencer”, dijo Scioli. También que “he defendido con mucha convicción nuestras ideas y logros” y que a partir del 10 de diciembre el objetivo estará puesto en que se cuide lo realizado.

Casi como un discurso de campaña más, Scioli repasó logros del Gobierno en temas como deuda, educación, ciencia y desempleo. Pero tan calmo, que luego no dio para que la gente cantara. Dio para un sentido aplauso. Luego, la militancia se congregó en la Plaza de Mayo para “defender las conquistas” del gobierno nacional.

Norte y Sur

Sin dudas, la mayor intensidad que le inyectó a la campaña en los últimos días le dio resultados a Scioli. Las últimas encuestas publicadas hablaban de diferencias que iban entre los seis y los doce puntos, y la de ayer terminó siendo menor a los tres puntos. El fuerte del Frente para la Victoria volvió a estar en las provincias del NOA y de la Patagonia. El mayor porcentaje Scioli lo consiguió en Santiago del Estero –ganó por 72 por ciento contra 28 por ciento– y Formosa –se impuso con el 63,7 al 36,2 por ciento–. En algunas que se presentaban como complicadas se impuso con holgura, como Santa Cruz y Tucumán, mientras que sorprendió la caída en La Rioja y La Pampa.

Maldiciones

Scioli no pudo quebrar el maleficio de los gobernadores de la provincia de Buenos Aires, que jamás consiguieron resultar electos presidentes. La contracara sería el puesto de jefe de Gobierno porteño: Macri es el segundo en llegar a la Presidencia de los tres que elegidos en las urnas. El anterior fue Fernando de la Rúa.

Por otro lado, es la primera vez que una formación de derecha llega a la Presidencia por medio del voto popular. Macri unió a su partido –el PRO, con el que sólo había conseguido ganar en la Capital Federal– al radicalismo y a Elisa Carrió, para darle proyección nacional. Para hacerlo utilizó el mecanismo de las PASO, una creación de la reforma política realizada por el Gobierno, que, en definitiva, le permitió suceder al kirchnerismo luego de 12 años y medio de gestión.

Saludos

La presidenta Cristina Kirchner votó al mediodía en Río Gallegos e hizo una defensa de su gobierno. “Nunca hemos tenido un período con esta estabilidad económica, social y de constante progreso”, y pidió a los votantes “pensar por un instante dónde y cómo estaban en el año 2003”. Un dato que remarcó fue el del último índice de empleo. “El 5,9 por ciento de desocupación, la generación de millones de puestos de trabajo y una paz social muy grande”, destacó.

Luego voló a Buenos Aires y siguió las alternativas de la elección desde Olivos. Una vez confirmado el resultado, se comunicó de inmediato con el candidato ganador y armaron la reunión para el martes a las 19 en la quinta presidencial, donde Macri vivirá a partir del 10 de diciembre. Antes, hoy a las 18, recibirá a Scioli y Zannini, para analizar el resultado de los comicios.

Macri también recibió el saludo de la mayoría de los gobernadores y de varios gobiernos de la región como los de Colombia, Paraguay y México, lo mismo que de la dirigencia opositora de Chile, Uruguay, Ecuador y Venezuela.

 

 

 

Fuente: Página 12