Marcos Pol, un jugador que trasciende barreras

Por Jorge García

Con tan solo 24 años, Marcos Sebastián Pol ha logrado romper barreras y cruzar continentes persiguiendo su sueño. Oriundo de Tunuyán, inició su carrera como jugador de fútbol  profesional en la cantera de San Lorenzo y desde ese momento viajó por el mundo participando en diferentes clubes internacionales.

Con 17 años de edad Marcos llegó al Pachuca de México donde no pudo jugar porque el club no contaba con cupos para extranjeros. Jugó en Cartaginés de Costa Rica donde debutó como profesional en el 2006.

En Europa pasó por Torino de Italia y CS Mioveni de Rumania. A los 20 años volvió a la Argentina y jugó en la Liga de Tucumán; luego en el 2010 viajó a Bolivia para defender los colores del Guabira y Real Potosí donde se despachó con 9 goles en 10 partidos.

Finalmente en el segundo semestre del 2012 llegó a Chile para jugar la copa Sudamericana chilena y el Torneo Clausura.” Todo lo que he logrado hasta el momento es gracias a mi propio esfuerzo y voluntad de seguir día a día. También gracias al apoyo de mis padres”, asegura.

Respecto a su corta pero intensa trayectoria, el jugador manifiesta que su mayor alegría es haber llegado a donde  muchos chicos quisieran llegar. No obstante  considera que su gran anhelo todavía no lo cumple, defender los colores de la Selección Argentina.

Sus objetivos actualmente son conseguir muchos títulos a nivel personal y grupal, tratar de hacer goles y ser reconocido por la gente. “A futuro me veo con ganas de ser alguien y ser un ídolo donde me toca estar”, comenta.

Marcos se reconoce como hincha de River aunque no un fanático. Admite además que le encantaría jugar en  equipos tan codiciados como Boca y River o integrar algún equipo de Argentina. “El fútbol sudamericano hoy por hoy se vive con muchas más ganas que el fútbol europeo. Para mí es mucho mejor, de más rose. Se vive de otra forma”, concluye.