Gran acontecimiento cultural significa todos los años la Feria del Libro, no solo en nuestra provincia sino en todo el país, y especialmente en Buenos Aires, que se convierte en un centro literario de Latinoamérica. En Mendoza, acaba de finalizar la edición de este año, con miles de visitantes que recorrieron los stands y carpas con variadas ofertas, pero que también pudieron adentrarse en el cómics y la historia de sus protagonistas con la muestra de Oesterheld en el ECA, compartir experiencias de editores autogestivos, disfrutar de espectáculos y hasta vivenciar la historia de la Biblioteca General San Martín con el creativo recorrido teatralizado, entre muchas y variadas actividades.
La Feria del Libro es, sin duda, uno de los acontecimientos culturales tradicionales más importantes. Lo que es poco conocido es el origen de esta realización, que fue iniciada por una sancarlina. Fue en el año 1.962 que Manuela Mur organizó por primera vez en la provincia y en el país la Feria del Libro. La escritora había llegado de Europa y traía la intención de organizar los eventos que congregaran a autores, editores y lectores. Ya habían existido intentos pero las editoriales se negaban a aportar los libros porque muchas obras “desaparecían”. La Mur, una mujer de mucho carácter y resolución, se responsabilizó personalmente del cuidado de los libros y logró que por primera vez en Argentina se realizara la prometedora feria. Materializó una seguidilla de cinco ferias en Mendoza y partió a Buenos Aires, donde también reprodujo la experiencia del acontecimiento literario.
Manuela Mur, fue reconocida nacional e internacionalmente por su labor literaria y su incasable hacer cultural, pero es poco conocida en nuestra región, lugar en el que se crió y donde se instalaba para escribir sus libros. Nacida en 1.914, y recibida de Profesora de Filosofía, se dedicó no sólo a la labor literaria, sino también a diversas actividades relacionadas con la cultura: en 1.962 fundó la Biblioteca Infantil “Merceditas”; fue fundadora y presidenta de las Feria del Libro en Mendoza; fundó la Sección Donaciones y el Centro Audiovisual de la Biblioteca General San Martín; ocupó el cargo de Delegada en el Ministerio de Educación de la Nación, para dar conferencias sobre temas de cultura en el país; fue Delegada del Gobierno de Mendoza ante el II Congreso Internacional para el libro juvenil en Madrid y fundó innumerables bibliotecas populares, entre muchas otras actividades y logros culturales. Su obra literaria fue reconocida entre los intelectuales de su época. Sus libros fueron ilustrados por Norah Borges (hermana del reconocido escritor). Entre sus publicaciones se encuentran: “Iván sin tiempo”, “Memorias de un gorrión”, “Gansos y pericotes”, “Luz entre sueños”, “Los hijos de gansos y pericotes”. “Gansos y pericotes”, una novela costumbrista ambientada en el San Carlos de las primeras décadas del siglo XX, cuenta los avatares de la vida política departamental, protagonizada por radicales (lencinistas) y demócratas, con una descripción detallada y una crítica teñida de un agudo y ácido sentido del humor; con esta obra la Mur obtuvo el Premio Nacional de Literatura.
En reconocimiento a su prolífica labor y a su legado cultural, la sala de lectura de la Biblioteca General San Martín lleva su nombre.