Un desayuno de Reyes organizado por la dirección del hospital regional permitió que personas, empresas e instituciones que vienen colaborando con el servicio de pediatría pusieran en común ideas, inquietudes y proyectos. El gran punto de encuentro: el deseo de que los niños que transitan por el hospital tengan una estadía lo más agradable posible, y colaborar para suplir algunas necesidades del centro asistencial.
En la víspera de Reyes la directora del hospital regional Antonio Scaravelli, Adela Rossi, organizó un desayuno de reyes donde se compartió las tareas realizadas en las áreas que reciben niños de distintas edades. La convocatoria tuvo la intención de reunir a personas, empresas e instituciones que vienen colaborando o que tienen interés en hacerlo.
El hospital Scaravelli recibe chicos de los tres departamentos del Valle de Uco: su maternidad atiende la mayor cantidad de nacimientos de la región, convirtiéndose en una de las principales de la provincia; el servicio de neonatología está preparado para la atención de los recién nacidos y, su servicio de pediatría con guardias e internación permanentes son únicos en el Valle de Uco. Ante la complejidad de los servicios, que incrementan su demanda en forma permanente, es primordial que la comunidad se involucre y colabore para subsanar y paliar algunas necesidades que no llegan a cubrirse con el presupuesto del nosocomio.
En ese marco, un grupo de empresarios tunuyaninos hizo llegar su interés en colaborar y ayudar. También, desde el ámbito legislativo, la concejal Gabriela Adarme, comprometió su colaboración. A la par, se reafirmó el compromiso desde el Colegio Niño Jesús, entidad educativa que desde hace varios años colabora con pañales y otros aportes. Sin olvidar, la cantidad de manos anónimas que en forma permanente entregan donaciones y regalos.
La titular del organismo de Salud manifestó que las necesidades del hospital y de los niños que por éste transitan son numerosas, y en ese marco se mencionó la reparación de televisores de las salas de pediatría, una impresora, colchones y almohadas (que deben ser repuestos cada dos meses), ropa de niños, juguetes didácticos, elementos para dibujo, libros, entre muchas otras necesidades. Rossi también explicó que el Scaravelli, además de ser el mayor centro asistencial de la región, poseerá en breve la guardia más moderna a partir de modificaciones en la estructura y otras mejoras. Sumado a las recientes mejoras en la sala de maternidad con equipamiento de alta generación, y las guardias permanentes que incluyen pediatras y especialistas.
En este marco, y según explicaron otros profesionales y trabajadores del nosocomio, y a partir de la gran cantidad de personas que regularmente se atienden tanto en los servicios ambulatorios como en internación, surgen innumerables necesidades. En general, no se trata de grandes aportes, sino de gestos de buena voluntad y solidaridad que seguramente tendrán un gran impacto en la atención y la recuperación de los enfermos.
Con relación a las salas de pediatría, se mencionó lo extensos que pueden ser los días para los pequeños que tienen que estar internados, y por eso la necesidad de aportar juguetes o elementos recreativos y de entretenimiento. Uno de los puntos a tener en cuenta es que las donaciones deben estar en buenas condiciones, “si el juguete no tiene ruedas, si la ropa está manchada o sin botones, es mejor no traerla; cuando regalamos debemos pensar si esa ropa o juguete la podría usar mi hijo, si no es así, es mejor no donarla” aseguró una de las responsables del área pediátrica, quien manifestó que los requerimientos son permanentes, ya que “cada niño que llega se lo baña y se le entrega ropa limpia”.
Todos los presentes en el desayuno de Reyes realizado en el hospital Scaravelli mostraron su gran predisposición a colaborar y trabajar y, transmitieron la intención de muchas otras personas con vocación de ayudar. Seguramente, que habrá muchos vecinos, empresas e instituciones que se solidarizarán y se sumarán a esta movida. Para hacerlo, solo hay que acercarse a la dirección del hospital y preguntar “qué” se necesita o “con qué” puedo ayudar. Los beneficios no solo son para los necesitados sino para toda una comunidad que deposita su salud en el principal centro hospitalario de la región.