El último aumento fue el 1 de julio, de 2,5 por ciento para las naftas y 1,8 para el gasoil.
Como lo vienen haciendo todos los meses, los combustibles volverían a ajustar sus precios en el arranque de agosto. Aunque todavía no está claro el porcentaje, podría rondar el 2%, ya que este mes el Gobierno debería aplicar lo que quedó del impuesto a los combustibles del mes pasado, cuando desdobló su aplicación.
Se trata, sin embargo, de un valor moderado, teniendo en cuenta que, a juicio de las petroleras, los combustibles todavía tienen un atraso del 10% respecto del precio de la variación que tuvieron el tipo de cambio y el petróleo en lo que va del año.
Se espera que en las próximas horas el Gobierno saque una resolución en la que defina cuánto aumentará del impuesto, pero si se aplica todo lo que quedó de julio, la suba podría ser del 2%. Salvo que decida, una vez más, seguir difiriendo el tributo producto de las elecciones. Luego, las petroleras decidirán si sobre eso aplican una recomposición del precio producto del atraso.
En julio, el aumento anunciado fue del 2,5% para las naftas y de 1,75% para el gasoil, pero la Secretaría de Energía había informado que desdoblaba el aumento en dos para moderar el aumento. La mera aplicación del impuesto habilitaba una suba de 1,8%, según dijeron en el sector, pero el aumento fue superior.
El caso de los combustibles es un tema que preocupa al gobierno, porque un aumento luego se traslada a toda la cadena productiva.
Fuente: Infobae