La liga Cambiemos ganó el balotaje ante el Frente para la Victoria. La oposición gobernará la Nación y seis provincias, entre ellas Buenos Aires y Capital Federal. Mauricio Macri es el primer presidente elegido, desde que rige el sistema democrático en 1916, que no es peronista ni radical. La fórmula oficialista de Daniel Scioli y Carlos Zannini ganó en varios distritos, como Buenos Aires, Tucumán, Chaco y Formosa. Ese resultado no le alcanzó para descontar las diferencias que alcanzó Macri en los distritos más grandes del país, como Córdoba, Santa Fe, Capital y Mendoza. Poco antes de las 22, Scioli admitió la derrota y dijo haberse comunicado con Macri para reconocer su triunfo. La participación de votantes fue muy elevada, casi el 81% de los habilitados, prácticamente el mismo nivel que en la primera vuelta; el voto en blanco fue mucho menor a lo esperado. El resultado implica un cambio de sistema político y desplaza al peronismo del poder después de doce años. El FpV superaba, con casi el 100% de los votos contados, el 48,5%, una cifra relevante porque fue sin aliados. El acierto de Cambiemos fue armar una alianza con el radicalismo y otras fuerzas y trabajar con un candidato que unificó el voto de los sectores moderados de las grandes ciudades que habían manifestado rechazo al oficialismo en las legislativas de 2009 y 2013. Las de ayer fueron unas elecciones pacíficas, sin incidentes y cuyos resultados se conocieron más temprano que en ocasiones anteriores. Hoy Macri hará una rueda de prensa con anuncios de sus primeras medidas. Revelará algunos nombres de su futuro gabinete de ministros.
Mauricio Macri será el nuevo presidente de la Argentina, tras imponerse al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, en un histórico balotaje, por lo que asumirá su mandato el 10 de diciembre, tras 12 años de gobiernos kirchnerista. Con el 99,17% de las mesas escrutadas, obtiene el 51,40% de los votos contra el 48,60% de su contrincante en la segunda vuelta.
Pasadas las 22, Macri apareció en el escenario del búnker de Cambiemos y afirmó que «hoy es un día histórico, un cambio de época que será maravilloso» y resaltó que «el país los construimos entre todos».
«No sé cómo describirles lo que estoy sintiendo», se emocionó Macri al comenzar su primer mensaje como presidente electo. «Qué difícil, tanta emoción, tanta alegría», añadió.
«Gracias, gracias, gracias, gracias de verdad, por haber creído que juntos podemos construir la Argentina que soñamos. Estoy acá, jugado por todos los argentinos, para ayudarlos a que cada día vivan un poco mejor», dijo.
«Estoy acá porque ustedes lo han decidido», agregó un Macri visiblemente emocionado que, ante las más de 7 mil personas que abarrotaron el búnker de Cambiemos, agradeció a sus votantes «haber creído que juntos» pueden construir la Argentina soñada.
«Le pido a Dios que me ilumine para encontrar la forma de que cada argentino progrese», lanzóMacri y aseguró que «el 10 de diciembre empieza una etapa maravillosa para al Argentina».
Antes, pasadas las 21:35, en el reducto del Frente para la Victoria, en el hotel NH Bolívar, Scioli salió a reconocer la derrota. «Por la voluntad popular se ha elegido al próximo Presidente, al ingeniero Mauricio Macri, a quien acabo de saludar, deseándole éxitos», señaló Scioli.
El gobernador de Buenos Aires subrayó: «Se optó por un cambio, Dios quiera, ilumine, al ingeniero Macri para que ese cambio sea superador para el país y para el pueblo».
«Es justo reconocer todo lo que hemos avanzado y cuidarlo, esa será nuestra responsabilidad a partir de el 10 de diciembre, cuidar, buscar que las cosas vayan cada vez mejor», subrayó el postulante kirchnerista.
El gobernador de Buenos Aires estuvo acompañado por su esposa, Karina Rabolini, su compañero de fórmula, Carlos Zannini, funcionarios nacionales y dirigentes del PJ.
«Hemos puesto todo nuestro esfuerzo para persuadir, para convencer, el pueblo, soy profundo demócrata y respetuoso de la voluntad popular, ha elegido una alternativa, que esperamos que Dios lo ilumine, por el bien de todos los argentinos», agregó Scioli.
La instancia de segunda vuelta electoral quedó definida en los comicios presidenciales del 25 de octubre último, cuando el candidato oficialista superó por casi tres puntos (37,08 por ciento de los votos) a su adversario (34,15 por ciento), un margen que obligó a realizar un balotaje para definir al futuro titular del Poder Ejecutivo.
En las elecciones de octubre pasado se eligieron 24 senadores nacionales, 130 diputados nacionales, 43 legisladores para el Parlasur y gobernadores de las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Entre Ríos, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Formosa, Jujuy, La Pampa y Misiones.
Teniendo en cuenta el resultado de las elecciones generales para legisladores, el presidente electo deberá encarar una delicada negociación para que su fuerza política logre conducir el Congreso nacional y sancionar las leyes que requiere su administración, ya que la coalición Cambiemos que integra el PRO junto al radicalismo y la Coalición Cívica es minoría en el Senado y hay marcada paridad en Diputados.
La situación más compleja se da en el Senado, donde el Frente para la Victoria (FPV) tendrá a partir del 10 de diciembre 41 legisladores -cuatro más que el quórum reglamentario-, de los 72 que componen ese ámbito legislativo y Cambiemos solo alcanza los 15 miembros.
No será una negociación sencilla, con los senadores y también con los gobernadores provinciales, para que el nuevo mandatario pueda contar con la presidencia Provisional del Senado -prometida al radicalismo- y tercera en la sucesión presidencial, al igual que la titularidad de las principales comisiones asesoras.
Diferente es la situación en la Cámara de Diputados, donde existe una relación de fuerzas más pareja dado que el Frente para la Victoria será la primera minoría con 98 legisladores propios, mientras la nueva coalición gobernante tendrá 91 integrantes entre el radicalismo, el PRO y la Coalición Cívica, que comanda Elisa Carrió.
Fuente: ámbito.com