Con el compromiso de mayoristas e industrias líderes de no modificar la lista de precios durante sesenta días, los comercios minoristas manejados por integrantes de la comunidad china se incorporaron al acuerdo. Extensión a la canasta escolar.
Los supermercados chinos manifestaron su adhesión al acuerdo para congelar precios de todos los productos que ponen en venta, luego de conocer que los autoservicios mayoristas y un puñado de industrias líderes confirmaran también su compromiso. La propuesta del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de congelar por dos meses, desde el 1º de febrero hasta el 1º de abril, los precios de todos los productos que venden las grandes cadenas de supermercados nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos ganó ya varios adeptos en el sector privado.
El peso de esas empresas de comercialización traccionó al resto del sector de venta minorista. El martes se sumaron los comercios de la Federación de Entidades de Autoservicistas y Polirrubros de Buenos Aires junto a las cadenas de venta de electrodomésticos y artículos de electrónica, que también compiten con los supermercados en varios segmentos. Se trata de Garbarino, Frávega, Falabella, Ribeiro, Rodó, Musimundo, Compumundo, Easy, Megatone y Sodimac, quienes confirmaron su participación a partir de una solicitada publicada ayer en varios diarios. “Renovamos así nuestro compromiso para que este proceso pueda transformarse en un ejercicio permanente”, señalaron las empresas.
Alrededor de un tercio del mercado de la venta minorista de todo el país está en manos de los supermercados, y otra tercera parte es efectuada por los autoservicios chinos. Ayer, Yolanda Durán, titular de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa), que nuclea a tres mil comercios chinos en la Región Metropolitana, confirmó que también esas bocas de expendio congelarán precios. “Nos comunicamos con el secretario Guillermo Moreno, quien nos explicó que la adhesión es voluntaria, lo analizamos en reunión de consejo directivo y decidimos sumarnos”, indicó. Esa decisión les permite a esos comercios no perder ventas en manos de los supermercados.
Frente a la consulta de qué pasará con los precios si los comercios chinos deben aumentar salarios, Durán señaló a este diario que “son empresas atendidas en muchos casos por sus dueños, hay pocos empleados”. “Deberían sumarse todos los sectores a esta iniciativa, es una responsabilidad empresaria”, agregó. La dirigente explicó que la decisión de no aumentar precios fue compartida con los autoservicios mayoristas de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios (Cadam), integrada por Diarco, Maxiconsumo, Vital, Makro, Yaguar y Nini, entre otros. Los supermercados chinos adquieren prácticamente casi todo lo que venden de los mayoristas, salvo productos puntuales, como salsa de tomate en botella, algunos quesos y huevos, por ejemplo, que vienen directo de la producción. Alberto Guida, titular de la Cadam, confirmó que los mayoristas respetarán durante 60 días los precios del 1º de febrero.
En relación a los posibles aumentos de precios que pueda aplicar la industria proveedora y que repercutan en la comercialización, Guida afirmó a este diario que “creemos que la industria tampoco va a provocar ningún tipo de aumento. Entendemos que corresponde alinearse al congelamiento durante estos 60 días. Los proveedores más importantes de alimentos y artículos de limpieza también lo están considerando”. Los mayoristas adquieren la mercadería directamente de la industria y venden a los comercios minoristas, en algunos casos mediante un servicio de distribución. De manera similar a los supermercados y los demás comercios, la idea de Moreno es que con el visto bueno de las grandes industrias, los jugadores pequeños y medianos también se replieguen. Un problema para controlar que no haya aumentos es la falta de las listas de precios de los productos al 1º de febrero.
Comercio Interior autoriza dos y en algunos casos tres aumentos anuales a la industria y supermercados. Esas subas van de 3 a 4 por ciento en los productos “masivos”, 5 a 6 por ciento en “selectivos” y 8 y 9 por ciento en “premium”. Empresarios advierten que en la facturación total tienen cada vez mayor peso los productos premium, donde el Gobierno permite incrementar más los precios. Juegan un papel importante en ese sentido las técnicas de los comerciantes para dejar a la vista y promocionar en especial los artículos más exclusivos.
Los supermercados no pasan por el mayorista, y en cambio se vinculan directamente con la industria. Sin embargo, incurren allí en dos negociaciones en paralelo, por un lado el precio y por el otro la exhibición que el producto y la marca tendrán en el comercio. Los precios de venta de la industria no cambian tanto entre el mayorista y el supermercado, aunque el cobro por el posicionamiento de la marca sí es una diferencia importante. Eso representa un costo para la industria y un ingreso importante de dinero para los supermercados.
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