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Los pilotos de la lucha antigranizo no acordaron con el Gobierno y volverán al paro

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Será a partir de mañana a las 8 y durará 96 horas. Desde el gremio piden renegociar los contratos vigentes o que los pasen a planta permanente.

El conflicto entre los pilotos de la lucha antigranizo y el gobierno provincial parece no tener fin y este jueves a las 8 comenzará otro paro por otras 96 horas similar al de la semana pasada.
Así lo confirmó el delegado de APLA en Mendoza, Jorge Charparin que confirmó la medida y señaló que «el gobierno cerró el diálogo y encima pidió que se declare ilegal el paro de la semana pasada a pesar de que ya se había terminado el período de conciliación obligatoria”.

En un comunicado emitido por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, se ratificó la decisión de «ir al paro por la intransigencia del gobierno que no acudió a la última reunión en la sede de la secretaría de Trabajo».

Esta decisión fue tomada este martes por la mañana y según Charparin «solo se va a levantar si el gobierno tiene la voluntad de sentarse a negociar lo que solicitamos».

Los pilotos exigen al gobierno provincial un nuevo contrato de trabajo, ya que hasta ahora sólo les han prorrogado el mismo contrato desde el año 2011. Uno de los temas centrales del reclamo es que los pilotos -debido a que facturan- pasaron a ser “responsables inscriptos” ante la AFIP, lo cual significa que sus ingresos se vieron disminuidos 21%. Con las nuevas escalas establecidas, los pilotos podrían volver a ser monotributistas, algo que Charparín no confirmó ya que “de los 19 pilotos, sólo tres, que fueron cambiados compulsivamente de categoría, se verían beneficiados”.

Los pilotos quieren renegociar los contratos vigentes, en los que se establece que ellos deben pagar las cargas tributarias nacionales, o que los pasen a planta permanente. Desde el Ejecutivo creen que deben respetar los compromisos.

La lucha, según el delegado, «tiene 11 años de antigüedad y hasta ahora ningún gobierno reconoció que los pilotos trabajan con contratos basura y no se les reconoce ni siquiera la obra social».