> Calendario del Archivo de Noticias <

«Los alacranes»: la fuerza de élite que custodia las embajadas de la Argentina en Chile y Bolivia

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

En Santiago, evacuaron de urgencia a Bordón y su familia cuando el edificio diplomático fue blanco de un feroz ataque. Qué tareas cumplen y qué otras sedes en peligro deben proteger.

«La zona céntrica de Santiago es tierra de nadie». Así describió el embajador argentino José Octavio Bordón el clima de máxima tensión que se vive en Chile hace 26 días. El martes, la sede argentina en Santiago fue blanco de un feroz ataque y el diplomático debió ser evacuado de urgencia junto a su familia. A cargo del operativo estuvo «Alacrán», una fuerza de élite de Gendarmería que fue creada para combatir al terrorismo internacional.

El escuadrón también se desplazó a la Embajada argentina en La Paz, a cargo de Normando Álvarez García. En el edificio se refugian dos ministros de Evo Morales. Los alacranes no solo custodian sino que también son los encargados de que los diplomáticos argentinos y sus familiares regresen a salvo al país.

Según un informe, los gendarmes en la capital de Chile comunicaron a sus jefes en Buenos Aires que el ámbito de la región metropolitana, especialmente en Plaza Baquedano (ex Plaza Italia) «hubo permanentes disturbios, recibiendo agresiones -lanzamientos de piedras y otros objetos- la residencia del señor embajador y el consulado argentino». También reportaron que los manifestantes intentaron romper los portones de acceso.

La gravedad de la situación impulsó la evacuación. Los efectivos argentinos coordinaron con la brigada de reacción táctica de la Policía de Investigaciones de Chile y se reagruparon para cumplir la orden y trasladar a todos a la embajada de Portugal, un pedido de Bordón.

El escuadrón especial se quedó custodiando la residencia ubicada en la calle Vicuña Mackenna, muy cerca de Plaza Italia, el corazón de los disturbios. También el consulado. «Hubo roturas de vidrios y daños menores», informaron. Son respaldados por carabineros.

Autoridades de Gendarmería se mostraron conformes con el operativo: «Resguardaron la vida del embajador Bordón, sus familiares y personal de cancillería», destacaron.

Según reportaron «han cesado los hechos de violencia en las inmediaciones». Este miércoles, la violencia se volvió a apoderar de las calles céntricas del país vecino.

En Bolivia, la situación se agrava con las horas. Los alacranes permanecen alertas en la casa diplomática ubicada en Aspiazu al 400, de la capital boliviana y a unos 10 minutos de distancia del Palacio de Gobierno, que permanece militarizado tras la autoproclamación como presidenta de Jeanine Áñez.

En tanto, se registran disturbios entre quienes se movilizan para pedir respeto a la Constitución y exigir que no permitan más actos racistas contra las comunidades indígenas y aquellos que respaldan a los líderes opositores a Morales.

Qué otras embajadas custodia el grupo de élite

Integrantes de la Unidad de Fuerzas Especiales «Alacrán» custodian las Embajadas de la Argentina en Haíti y Nigeria, dos zonas de permanente conflicto.

Desde 1992, los alacranes fueron dispuestos en diferentes sedes diplomáticas que presentan alguna dificultad extra en la custodia. Sus actividades son coordinadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el de Seguridad. Uno de sus cualidades más preciadas en la materia es que poseen contactos internacionales con pares de otros países.

Cómo surgió la unidad y qué otras tareas realiza

El grupo de élite de Gendarmería fue concebida en 1986 como una fuerza de intervención rápida para dar respuesta al terrorismo internacional. «Un elemento capaz de operar en todos aquellos incidentes que por su peligrosidad o complejidad, no pueden ser afrontados con éxito por componentes comunes», dice un instructivo de la unidad.

Los alacranes son «decididos, criteriosos y altamente entrenados, capaces de arriesgar la vida en aras de salvaguardar la de un inocente», continúa el explicativo. La premisa: «La búsqueda de la calidad sobre la cantidad».

«Los diferentes ambientes asignados a Gendarmería, hacen que este componente de élite pueda destacarse en todos los ambientes geográficos de la Argentina».

La fuerza está compuesta por cuatro grupos de operaciones especiales: Paracaidistas de Alta Infiltración, Operaciones en Monte y Técnicas Anfibias, Grupo Operaciones en Montaña (cuerdas y esquí) y Grupo Tiradores Especiales.

La custodia de altos dignatarios es una de sus especialidades. También cuenta con personal especializado en intervenciones, explosivos, negociadores en situaciones conflictivas como toma de rehenes y ante graves alteraciones del orden y la seguridad pública.

Los barrios vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano fueron testigos de sus espectaculares tácticas de intervención rápida. También sus escudos protegieron el traslado de detenidos considerados de alta peligrosidad como lo fueron Ibar Pérez Corradi y Jorge Chueco.

Entre sus funciones se destacan intervenir como componente táctico para neutralizar blancos terroristas; planificar y ejecutar operaciones en apoyo a la lucha contra el narcotráfico y narcoterrorismo y cumplir misiones en delegaciones diplomáticas, otros organismos o contingentes del Estado Nacional desplegados en el exterior, entre otras. Además, son especialistas en camuflaje.

Fuente: TN