Previo al Wine Rock, el viernes se vivió en una experiencia pluriartística y multisensorial basada en el libro Reencarnaciones de Gabriela Nafissi.
“Los libros me han abierto muchos mundos, y me han sacado de una comodidad, saliéndome de esquemas impuestos”. Así, la escritora Gabriela Nafissi realizó la apertura de una nueva jornada de arte y vino en la bodega Monteviejo.
La primera vez que se presentó “Reencarnaciones” (libro de cuentos de Nafissi) en el Valle de Uco, estuvo acompañado por las obras que realizaron los artistas que interactuaron de diversas formas con la literatura: esculturas de metal y madera, música, y una puesta en escena de clown.
Esta vez, un ensamble de guitarras dirigido por Andres Ceccarelli deslumbró. El repertorio conformado por letras como “Ayyapam” (tema original del cuento escrito por Gabriela), Eye of the needle, Corrente Bach Circulation (partita para violín), Intergalactic Boogie Express, Circulation, Melrose Ave., Asturias y Driving Force, tuvo como primer escucha a Fernando Ruiz Díaz, cantante de Catupecu Machu, quien aplaudió a los músicos y disfrutó de las composiciones.
Luego de la agraciada degustación del vino “Touché” del reconocido enólogo Marcelo Pelleriti, se presentó el té verde “Blend Pureza Sentimental”, una especialidad inspirada en el cuento Ayyapam y creada por la sommelier mendocina Daniela Py. “Entre el espanto y la maravilla…un extravagante ser inmortal…”, una infusión con base de té verde del Japón, con flores de hibiscus, pétalos de rosas y un extracto natural de sandia se saboreó en Monteviejo.
Durante la tarde y a la caída del sol, los artistas Guillermo Rigattieri, Gabriel Fernández y Fernando Rosas realizaron la intervención en vivo de la instalación “El Huevo”, del cuento La Herida Original. Veca Tauber además, guió un espacio especial creado para que los niños realicen sus pequeñas obras.
Una vez más y acompañados por un día cálido, los presentes pudieron disfrutar y conocer las variadas manifestaciones artísticas que estimularon los sentidos y ayudaron al despeje del alma. Pudieron apreciar que la palabra fue el motor impulsor de las creaciones y, que dentro de un formato que brinda un espacio para que los artistas expongan sus obras, se impulsa una estructura que comienza a realizar una apertura pluralista que permite que quienes lo deseen accedan, conozcan y experimenten la cultura.
“Las palabras son el motor para detenerse, y soportar el vacio que implica esa detención, tolerarlo, y convertirlo en una causa de transformación”, expresó la escritora y consideró que desde ese vacío siempre aparece una creación o una innovación de cualquier tipo. “Cada uno genera su espacio desde su propia experiencia”, apreció.
Un profundo agradecimiento
Al comenzar la jornada, Marcelo Pelleriti, enólogo y gerente de Monteviejo, encabezó un homenaje a quien fuera una de las principales impulsora de Clos de Los Siete, Catherine Péré Vergé. La dueña de los viñedos y de la bodega Monteviejo, principal impulsora del mega emprendimiento productivo ubicado en el Valle de Uco, falleció recientemente.
El enólogo la caracterizó como “una persona muy emprendedora, y una mujer con un carácter muy fuerte que se posicionó en un mundo bastante machista”. En el lugar, se soltaron globos violetas hacia cielo celeste que brillaba plenamente y Pelleriti le agradeció a la empresaria del vino por haber generado un espacio para poder ese día y el siguiente “juntarnos con el arte y la música, y realizar un brindis por la unión argentina, porque todos somos iguales”.