Fuertes explosiones y tableteo constante de ametralladoras se podían escuchaba en el límite oriental de la ciudad, por donde pasaban cientos de vehículos que transportan a los milicianos rebeldes voluntarios tanto hacia la ciudad como hacia el oeste, informó la agencia de noticias Europa Press.
Hace cuatro días que Brega es escenario de combates entre el ejército y los rebeldes, que lograron detener el contraataque de Kaddafi iniciado desde Sirte, días después del inicio de los bombardeos de la coalición internacional.
Más al oeste, el coronel libio continuó ayer atacando las ciudades de Sintan y Misurata, informó la cadena árabe de noticias Al Yazira.
Allí, agregó Al Yazira, tropas regulares destruyeron viviendas, depósitos de agua y estaciones de suministro eléctrico.
En Misurata, en tanto, las fuerzas de Kaddafi bombardearon el sábado por la noche un edificio que albergaba una policlínica y varios voluntarios resultaron heridos, según la página en twitter del grupo opositor «Feb17voices».
En esta ciudad, la tercera más grande del país, persiste además la falta de suministros médicos. Los insurgentes resisten los ataques de las tropas regulares, que rodenan la ciudad desde hace una semana, informó la agencia DPA.
En Kotla, en tanto, al suroeste de Trípoli, se registraron duros combates durante una ofensiva lanzada ayer por las fuerzas de Kaddafi, que también bombardearon la ciudad de Zintan, emplazada a unos 160 kilómetros al suroeste de la capital.
En tanto, la OTAN realizó 184 operaciones militares ayer, que incluyeron ataques, reconocimiento y perturbación electrónica de las defensas de Kaddafi, según un comunicado hecho público hoy.
Los aviones que sobrevolaron la zona en las últimas horas para imponer la zona de exclusión aérea contemplada en la resolución 1973 de Naciones Unidas «no hicieron nada», según se lamentaba uno de los combatientes insurgentes, Usama Abdulá, para quien la toma del mando de la operación por parte de la OTAN es la causa.
El total de las operaciones desde que la Alianza asumió el comando en Libia fueron 547, de las cuales 218 fueron ataques, sostuvo el mismo informe, sin especificación sobre víctimas.
Para la tarea de respeto del embargo de armas se utilizan 21 naves que patrullan el Mediterráneo, mientras en la jornada del sábado fueron cuatro las embarcaciones requisadas.
En tanto, una misión diplomática británica, encabezada por el representante de Londres en Roma, Christopher Prentice, se encuentra desde ayer en Libia para contactar a los rebeldes en su bastión, Benghazi, informó Europa Press.
Un equipo británico anterior compuesto por diplomáticos y fuerzas especiales fue capturado a principios de marzo por los rebeldes después de que llegaran furtivamente hasta las afueras de Benghazi.
El equipo fue repatriado, pero sus armas fueron confiscadas y el caso fue aireado por la prensa británica que reprochó el «ridículo» al Gobierno.
Por otro lado, fuentes del Gobierno griego informaron que el viceministro de Exteriores libio Abdelati Obeidi, quien había abandonado hoy Libia entre las sospechas de que hubiera escapado del país, se encuentra de viaje en representación del régimen de Kaddafi para entregar un mensaje del líder libio al primer ministro griego, George Papandreu.
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