Para ocultar su belleza y con la idea fija de ser monja, Santa Rosa decidió cortarse el cabello. De esta forma nació el tradicional ritual que aún se conserva. En Valle de Uco, la tradición este año adherirá a una causa solidaria que organiza la Liga de Lucha contra el Cáncer de San Carlos.
Cada 30 de agosto se celebra el Día de Santa Rosa. Se trata de un día especial, ya que la historia de Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima, está rodeada de oraciones, milagros y situaciones poco comunes. En Mendoza, su figura está relacionada con creencias como la necesidad de cortarse el cabello el día de la celebración o los fenómenos meteorológicos que se producen para la fecha.
Isabel Flores de Oliva nació el 30 de abril de 1586 en la ciudad de Lima, Perú. Hija de Gaspar de Flores y María de Oliva, dedicó su vida a la religión y se entregó completamente a Dios. Descripta por los historiadores como una mujer realmente hermosa, era buscada por una gran cantidad de hombres desde que era muy joven.
Aquí nace el primer mito que rodea a la santa, ya que, debido a su vocación por la fe, la monja dominica cortó su cabello para ocultar su hermosura. Por este motivo, cada 30 de agosto, la cantidad de personas que concurre a las peluquerías de Mendoza para continuar con la tradición aumenta considerablemente. Se cree que cortándose el cabello durante la jornada conmemorativa, el pelo crece con mayor rapidez y mucho más fuerte.
Amparándose en esta tradición, la Liga de Lucha contra el Cáncer de San Carlos este año ha organizado una importante actividad que se acopla a la campaña de Fundavita: la de juntar pelo para armar pelucas y destinarlas a aquellas personas que por el tratamiento contra el cáncer lo han perdido.
La actividad está organizada para el 30 de agosto en la Parroquia San Juan Bosco de Eugenio Bustos. Allí, la comisión de Liga de Lucha contra el Cáncer de San Carlos ha dispuesto un espacio especial, donde se ubicarán peluqueros -que también han donado su trabajo- y cortarán el cabello luego de una bendición que realizará el padre de la iglesia.
Quienes deseen colaborar y donar, deben acercarse a las 19 horas a la iglesia con el cabello limpio.
Según informó la presidenta de la Liga, Elsa Baigorria, a partir de la gran colaboración que se ha obtenido en San Carlos, la institución ya cuenta con siete pelucas que presta a quienes la necesitan.
No obstante, la Liga de Lucha contra el Cáncer de San Carlos redobla la apuesta y extiende la campaña a todo el Valle de Uco. Esto se debe, a que la institución es la única en la región que trabaja desde hace un tiempo en conjunto con Fundavita, y gracias a la gran colaboración que se ha obtenido de las mujeres sancarlinas, surge la necesidad de extender además de la campaña a todo el valle de Uco, también el servicio solidario, y realizar más pelucas para ayudar a más mujeres.