Es la usuaria de la red social con más seguidores de Mendoza. «Ser feliz es darse cuenta» será vendido en todo el país y en el exterior. Conocé a la publicista que llegó a cientos de miles de personas con un mensaje de optimismo.
«Escritora. Redactora publicitaria. Fan de los gatos y esposa de @el_mordi Ser feliz es darse cuenta». Con esas palabras se describe en Twitter Rosario González, oriunda de Eugenio Bustos y amante de la literatura. Su nombre puede no sonar conocido, pero su perfil en esa red social, BleuMinette, es el que más seguidores tiene en la provincia.
Esta semana Rosario presentará su primer libro, «Ser feliz es darse cuenta», una colección de alrededor de 120 reflexiones que tienen su estilo particular, que cautivo a más de 220 mil personas en la red social del pajarito.
Rosario contó que el proyecto «surgió a partir del pedido de mis seguidores en Twitter. Yo estoy en Twitter desde principios del 2012, y cuando me puse a buscar desde cuándo me están pidiendo el libro, me di cuenta de que a fines del ese año ya había gente diciéndome para cuándo el libro». Si bien reconoce que publicar sus escritos era un sueño, en ese momento «era algo que me daba risa, porque empecé como jugando en Twitter, y nunca pensé que iba a crecer como creció, y que la gente iba a pedir más que eso.
Sin embargo, cuatro años después le llegó la oportunidad de saltar de lo digital al papel. «La editorial Hojas del Sur me contactó el año pasado, y en agosto firmamos el contrato. Me dijeron ‘nosotros queremos hacernos cargo de tu libro’, y para mí fue como un milagro, era un sueño cumplido», explicó.
Si bien ahora no hay ningún mendocino con más seguidores que ella, esto no siempre fue así. En sus comienzos, Rosario confiesa que «no entendía Twitter», lo que no le impidió escribir en esa red lo que venía escribiendo desde toda la vida. «La escritura me interesó desde chica, cuando comencé a escribir en un cuaderno. Ahora tengo cinco cajas llenas», contó. Desde Twitter, lugar en el que conoció a su esposo Nicolás, se pasó a Facebook y a Instagram, en donde también publica sus textos breves.
Ser feliz es darse cuenta
El libro que se presentará el jueves puede ser difícil de clasificar. Como contó la autora, «contiene reflexiones del estilo de las que escribo en Facebook, y algunas son como las más famosas, pero la mayoría son inéditas. Podría decir que lo eligieron los seguidores». A la hora de elegir un género, Rosario no le escapó a una clasificación que a veces puede ser casi nociva: «Pertenece al rubro de la autoayuda, y revindicaría lo que es la autoayuda, que está tan denigrada tan injustamente para mí, y hay que reivindicarla porque hace bien». De todas maneras, indicó que el libro «es una fusión de todo lo que escribo», por lo que también hay poesía y, claro, tuits.
El título proviene de algunos de sus posteos más reconocidos. «Yo remataba un estilo de twits que enumeraba situaciones cotidianas que para mí era importante valorarlas, y se remataba con ‘ser feliz es darse cuenta'», recordó. «Yo nunca me di cuenta de que le había impactado tanto a la gente, hasta la primera vez una chica me mando una foto de un tatuaje que decia «ser feliz es darse cuenta». Pensé que no era real, pero hoy son más de 50 las personas que se tatuaron la frase. Ahí dije ‘cómo el libro no se va a llamar ser feliz es darse cuenta'», agregó.
Sobre el contenido de los textos, que son tan personales que parecen sacados de experiencias vividas, Rosario señaló que «no todos parten de una vivencia propia». «Yo podría decir que surgen a partir de conversaciones que tengo con otra gente, y también como sugerencia de algunos seguidores. Yo recibo muchos mensajes por privado, sobre todo en Facebook e Instagram, y ellos me proponen que hable de algún tema, y siempre termina surgiendo algún texto a partir de lo que me propusieron», agregó.
El proceso de escritura no fue largo. «No me llevó tanto escribirlo. Yo tenía ya varios escritos. Hace mucho tiempo venía con la idea de hacer un libro, pero no surgía la oportunidad. Sí llevó tiempo el tiempo de edición, las rondas de corrección, todo lo que se hizo a través de internet». Si bien la fecha inicial de publicación era a comienzos del 2017, se fue postergando, y quedó para el 6 de julio.
Si bien lleva años escribiendo, la experiencia de trabajar con una editorial fue nueva. «Nos llevamos bastante bien, y ellos me dejaron en libertar casi absoluta. Sí aprendí muchas cosas en el camino, cobre todo sobre redacción, que es lo que a mí me apasiona. Aprendí muchísimo de los editores con los que trabajé, y la verdad es que fue un muy buen equipo», explicó Rosario.
Para todos
Uno de los riesgos de llevar a un formato como el papel algo surgido de las redes sociales es que no se consiga conectar con el público que no conoce ese submundo. Esto fue tomado en cuenta a la hora de planear el libro. «Fue preparado como para presentarlo a gente que no esté en Twitter, y si no estás en esa red se puede interpretar igual. No tiene un lenguaje específico del ámbito», comentó la autora.
No es raro que su mensaje llegue a diferentes grupos. Su experiencia le demostró que, por ejemplo, en Twitter la siguen chicos de 16 a 26 años, mientras que en Facebook el público es mucho más adulto, «de la edad de mis padres», especifica. Eso la llevó a darse cuenta «de que había una necesidad, que la gente quería recibir una palabra de apoyo ante algunas situaciones, y que buscaba un mensaje optimista en un medio en el que por lo general usamos para otra cosa, como hacer política».
Su público más fanático ya se está preparando para la presentación: «Va a viajar gente de otros países a verme, y es algo que nunca me imaginé. Me mostraron la foto de su pasaje de Chile, Perú, Paraguay, de otras provincias que viajan con sus amigas». Algunos inclusive ya compraron el libro, que está en preventa con descuento en la página de la editorial.
La presentación oficial se realizará el jueves a las 18.30 en Buenos Aires, en la Casa de Mendoza (Callao 445). En Mendoza la presentación se hará a comienzos de agosto, en el aula magna de la Universidad Maza.
Leé un adelanto de «Ser feliz es darse cuenta»
Hay tanta gente triste… Tanta gente triste y tanta gente indiferente a tu pena y a la mía. Tanta gente inescrupulosa rompiendo y desparramando pedazos. Hay tanta gente triste y tanta miseria, tanto asco, tanto sentimiento ruin. Tanta indolencia, tanto «qué me importa», tanto «mientras yo zafe, ¡a mí qué!». Tanta gente triste y tanto gil. Tanta mierda, explicame por qué. Tanta gente haciéndose pedazos y tanta otra viéndola romperse sin decir nada, sin hacer nada, sin dolerse entera, sin sentir nada de nada. Hay tanta gente triste, tanta gente necesitando un abrazo con desesperación, una palabra de aliento, una brisa de alivio, una voz desconocida que le diga que todo va a estar bien… Te juro que sé de lo que hablo; yo sentí en la piel lo que es necesitar un abrazo para poder seguir viviendo, yo sentí qué es ser una hoja seca en medio de la calle. Hay tanta gente triste y vos ahí, decidiendo todos los días de qué lado te vas a parar. Y yo que confío en vos, y yo que sé que no sos igual a los demás. Prometeme que vas a hacer la diferencia… a vos sí te tiene que importar.
Fuente: Mdz