Pese a la negativa de distintas fuerzas políticas, el proyecto de reforma constitucional que vienen trabajando los concejos deliberantes de los departamentos con menos de 50.000 habitantes que propone una representación equitativa parlamentaria, sigue adelante.
El lunes, la diputada justicialista Mireya Díaz se reunió con representantes de los concejos deliberantes para continuar con el análisis del proyecto de ley de reforma y elaboraron una agenda de visitas a los departamentos para recabar los aportes de los jefes comunales.
Además, están preparando un documento que harán público luego del receso legislativo de invierno. La intención es dar un mensaje contundente a la sociedad pero especialmente al ambiente político. “No vamos a claudicar”, enfatizó la legisladora lavallina.
Pese al impulso inicial que tomó el proyecto, el lunes 4 de julio el radicalismo y los demócratas bajaron el pulgar a la reforma de la Constitución porque consideran que no es oportuno tratarlo antes de una elección a cargos ejecutivos y propusieron postergarlo hasta los comicios legislativos de 2013. En esta postura se unieron la UCR, el PD, el Frente Amplio Progresista, el Movimiento Democracia Directa de Alberto Montbrun y el Partido Federal, de Ricardo Puga.
Desde 2009 los territorios con menor cantidad de población vienen bregando por una reforma de la Carta Magna mendocina con el fin de lograr, como primera medida, una representatividad asegurada en la Legislatura provincial, algo que hoy es casi imposible.
El reclamo que partió desde el Este a instancias de un ex senador demócrata santarrosino, Angel Zoppis, rápidamente cosechó la adhesión de la mitad de los departamentos mendocinos. El proyecto apunta a cambiar la conformación de la Cámara de Senadores. Sugieren que el número de bancas pase de las 38 actuales a 54, es decir tres por departamento, dos por la mayoría y uno por la minoría.
Ésta y otras alternativas se plasmaron un mes y medio atrás en lo que denominaron la declaración de Santa Rosa. Allí figura la representatividad, la autonomía y también coparticipación municipal, entre otros ítems.
“Desde los distintos municipios se están recibiendo sugerencias para ser incorporadas al texto del proyecto. El proceso de análisis sigue, no vamos a claudicar a pesar de que no se pondrá a consideración en las próximas elecciones de octubre. Es un proyecto de ley armado entre todos y lo seguiremos trabajando en las Cámaras legislativas”, sostuvo.
Durante el encuentro, del que participó también el diputado Fernando Barrigón (UCR) junto a representantes de los Concejos Deliberantes de Malargüe, Santa Rosa, General Alvear, La Paz, Lavalle, Tunuyán y Tupungato, se acordó un calendario de visitas que comenzará este lunes por el Valle de Uco para intercambiar opiniones con los intendentes. En simultáneo, los protagonistas de la iniciativa preparan un documento que darán a conocer luego de las vacaciones.
Podría ser mediante una conferencia de prensa o con la publicación de una solicitada. Pero mientras definen el mecanismo, no hay dudas de que el fin será transmitir un mensaje claro y contundente.
“Siempre se nos dice que no es el momento; todos los días se dice esto. Ya no queremos que nos sigan tranquilizando y vamos a insistir con la reforma”, subrayó la diputada Díaz.
Referentes radicales departamentales se mostraron un tanto ofuscados por la decisión que adoptó la cúpula partidaria y no dudaron en poner las quejas.
Ana Baigorria, concejal en Tupungato, dijo que “el momento es ahora” porque “si dejamos que pasen dos años más, no tenemos quién nos represente. Si seguimos esperando nos va a pasar lo mismo. Es algo necesario para los departamentos más chicos”.
Ricardo Villalba, edil santarrosino, consideró que “siempre quedamos en desventaja. Los departamentos chicos no tenemos legisladores y es igual para todos los partidos; no vamos a bajar los brazos”.
Fuente: Los Andes