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La Presidenta promulgó la ley antitabaco

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La Presidenta Cristina Fernández promulgó la ley antitabaco y se colocó en el lugar de ex fumadora para resaltar la importancia de la legislación que impulsa medidas para luchar contra el hábito de consumir cigarrillos.

«Esta ley nos coloca un poquito más adelante en un país más saludable», aseguró la jefa del Estado durante el acto que se realizó en la Casa de Gobierno luego de promulgar la norma sancionada días atrás por el Congreso de la Nación.

En prevención de críticas, especialmente desde provincias productoras de tabaco, Fernández de Kirchner aseguró que la norma «no afecta ninguna actividad productiva ni se pierde ningún puesto de trabajo» ya que la mayor parte de la producción «se exporta».

En su mensaje, la Presidenta reiteró su condición de ex fumadora «de dos paquetes por día», vicio que dejó «el 31 de diciembre de 1988».

En ese tramo, la jefa del Estado pronunció una frase que para algunos asistentes al acto tuvo lectura política: «Siempre que me pongo un objetivo, nunca me he desviado. Aguanté y acá estamos», aseguró, pero no fue más allá.

«Con la furia de los conversos, estoy tratando de convencer a las dos personas que más amo en el mundo que dejen de hacerlo», contó, y añadió: «Aunque ellos me dicen que yo fumaba cuando tenía su edad».

Por primera vez en un discurso público, la Presidenta Cristina Fernández recordó que entre sus hijos Máximo y Florencia, en 1984, perdió un varón al sexto mes de embarazo, tema al que previamente sólo se había referido en algunos pocos reportajes que le ofreció para medios extranjeros.

La jefa del Estado expresó: «No sé si habrá tenido algo que ver, pero recién escuchaba a (el ministro de Salud, Juan) Manzur decir que el cigarrillo afecta a los hábitos reproductivos también, a la reproducción en las mujeres», contó, y agregó: «Yo perdí un bebé en el año ’84». Relató entonces que había durante el embarazo de su hijo Máximo «jamás toqué un cigarrillo, en ese sentido tuve una disciplina prusiana desde que supe que estaba embarazada, nunca más toqué un cigarrillo, hasta que nació».

Pero luego retomó el vicio y «debo confesarlo, yo perdí un bebé, en un avanzado estado de gravidez, seis meses. Y no era como ahora que la neonatología te salva a los chicos, en aquel momento no estaba tan adelantada la ciencia y perdí un varón».

Después de esta experiencia intentó quedar nuevamente embarazada pero había dificultades y entonces dejó de fumar.

La norma actual establece ambientes de trabajo y espacios de uso público libres de humo, prohibición de publicidad, promoción y patrocinio de las tabacaleras.

Además, prohíbe la venta de cigarrillos sueltos y por máquinas expendedoras y a menores de edad. La ley obliga a las fábricas de cigarrillos a incluir en cada paquete mensajes que alerten sobre los efectos que causa el tabaco que deberán ocupar el 50 por ciento de las cajas.
También prohíbe la publicidad de cigarrillos, cuestión que era ampliamente demandada por las organizaciones civiles que luchan contra el hábito de fumar.

 

(Fuente: Diario Los Andes)