En conferencia de prensa el ministro de Hacienda indicó que la «Bebida Nacional» será gravada junto con las gaseosas y la cerveza.
Finalmente se confirmó que la Nación gravará con un impuesto interno al vino. El propio ministro de Hacienda Nicolás Dujovne dio la noticia durante horas de la tarde. Representantes de sectores vitivinícolas se mostraron en contra e indicaron que con un gravamen del 20% el fisco recaudará $12.600 millones.
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Los referentes de la vitivinicultura asumen un nuevo escenario con mayor presión tributaria: la pérdida de la exención al impuesto interno del 12% a los vinos espumantes concedido en los últimos 8 años, y la novedad de un gravámen del 20% a las bebidas, anunciada por Dujovne. La proyección en base a las ventas del último año anticipa que la Nación recaudará $12.600 millones sólo gracias al vino.
La cifra estimada surje de una facturación de $63 mil millones gracias a más de 900 millones de litros comercializados el último año. Los referentes de las distintas cámaras gremiales empresarias coinciden en la aplicación del nuevo tributo, va a impactar inexorablemente “en rentabilidad y precios”, sean de la uva o del vino.
“Nos vamos a oponer a cualquier impuesto que recaiga sobre el vino, porque la nuestra es una bebida diferente a las otras. Y las autoridades que no lo entienden lo tendrán que asumir”, señaló un ofuscado Angel Leotta, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).
Por su parte, José Zuccardi, titular de la Unión Vitivinícola Argentina, anticipó que “los gobernadores tendrán que pelear” para revertir la situación “que ya habíamos advertido”. El empresario fue la voz cantante del sector al admitir haber sido marginado de la discusión previa. “Nunca fuimos consultados”, acotó.
Para el presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, “el panorama es complicado”. Según el dirigente, el cambio impositivo impactará en la comercialización.
El debate que se viene
Con el anuncio de la Nación hecho, los referentes esperan lograr torcer su destino en el Congreso de la Nación, aferrandose a dos argumentos: un mercado golpeado por la caída de la demanda, y por otra parte, lo que consideran una abierta contradicción por parte del Gobierno nacional. “Sin dudas lo es”, resumió Zuccardi.
Cabe recordar que días atrás se lanzó la nueva campaña de promoción genérica del vino argentino con el rótulo “Bebida Nacional” con la presencia de Santiago Hardie, secretario de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, lo que se festejó como una victoria luego de destrabar la prohibición de la publicidad que había recaído sobre el producto como otra bebida alcohólica.
Fuente: Los Andes por Miguel Ángel Flores Isuani