Cuando la indignación y el temor de las víctimas por los abusos en el Instituto Antonio Próvolo se había hecho presente el jueves con la noticia de la libertad a la monja Kosaka Kumiko, los investigadores lograron revertir la situación y la religiosa seguirá con prisión domiciliaria.
En las últimas horas del jueves, un tribunal dictó la libertad a la acusada bajo una fianza de $2 millones. Los magistrados descartaron uno de los tres hechos que se le acusan -calificado como corrupción de menores- y entendieron que no había riesgo de fuga ni de entorpecer la causa.
Hasta el jueves, restaban pasos burocráticos y el pago de la millonaria caución para que Kumiko pudiera recuperar la libertad –está con prisión domiciliaria-.
Sin embargo, este viernes el fiscal de la megacausa, Gustavo Stroppiana, notificó a la monja por otros dos hechos que si bien ya habían sido denunciados a lo largo de la investigación nunca se había solicitado la prisión preventiva.
De esta forma, hasta este momento la mujer continuará detenida mientras espera que se ponga fecha para el juicio oral por los hechos.
Kumiko está acusada de encubrir los abusos sexuales de los cuales eran víctimas los menores de edad al ponerles pañales para cubrir sus heridas, de entregar a una niña al cura Horacio Corbacho y de tocar en sus partes íntimas a algunas víctimas.
Fuente: Diario UNO
Foto: El Sol