La sancarlina que tuvo un bebé tras ser abusada se reinsertó al sistema escolar y progresa psicológicamente. El recién nacido no fue dado en adopción. La madre de la niña se hizo responsable de su hija y de su nieto.
Resguardar su identidad no es una cuestión caprichosa, sino un derecho como medida de protección. Sin embargo, cuando el domingo 22 de julio dio a luz en el hospital Antonio Scaravelli, de Tunuyán, algunos datos de su caso trascendieron. No sólo se trataba de un nuevo embarazo de una niña, sino más específicamente se detalló que se trataba de una nena de 12 años abusada por un joven de 17 que se dio a la fuga. La buena nueva, ahora, es que la menor afronta de forma positiva su recuperación, a nivel terapéutico , en materia de salud y se habría reinsertado en el sistema educativo.
Como hace 40 días lo adelantaban los especialistas que llevaban adelante el acompañamiento del caso, el bebé no fue dado en adopción. Se quedó junto a su jovencita mamá y ambos hoy están bajo la responsabilidad de la progenitora de la nena abusada, que tiene a los dos menores de edad a su cargo.
Además, la mujer fue quien intervino también -al ser consultada- en la decisión de darle curso al embarazo que podría haber sido interrumpido legalmente -se detectó a las 18 semanas de gestación-, ya que el aborto está contemplado en el artículo 86 del Código Penal porque fue producto de un abuso sexual. Después de que decidieran seguir, radicaron la denuncia en la fiscalía local contra el joven que abusó de ella, que sería un chico que trabajaba en la finca de San Carlos donde esta familia reside.
El embarazo habría sido ocultado por la nena y fue detectado cuando la niña arribó al hospital de Tunuyán por controles y los médicos lo informaron.
Qué dice el OAL
Resguardar su identidad es una medida de protección y sigue siendo una de las prioridades, entre otras, para los especialistas que siguen el caso desde el Órgano Administrativo Local (OAL) departamental. Sin embargo, Diario UNO pudo conocer que el abordaje de la nena continúa, más allá de que ya fue mamá. También que se le ha garantizado la escolaridad.
«Se le ha asegurado la educación a la mamá del bebé, los controles de salud de ambos y la familia está acompañando todo el proceso terapéutico que es para la mamá y para todo el grupo familiar, para que siga avanzando en esta nueva vida que le toca afrontar a esta niña», comentó Cristian Ordovini, al frente del OAL de esa comuna.
Más allá de que no se quiso profundizar bajo qué modalidad de escolaridad protegida la niña se reinsertó en el sistema educativo, que en esta instancia puede ser a través de clases domiciliarias o con asistencia reducida o alternada, el funcionario aseguró que la niña volvió a estudiar. Por su edad debería estar empezando a cursar el Nivel Secundario y en un futuro podría retornar al cursado normal en un aula. La escolaridad protegida se coordina con la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares (DOAITE).
Ante la consulta de si el acompañamiento continuaba por estas semanas, afirmaron que sí y que incluso después del nacimiento es aún más exhaustivo, tanto desde el aspecto psicológico como desde el de salud en general. «Porque ahora las medidas de protección incluyen a dos personas y no a una sola. A la mamá y a su bebé, que están a cargo de la abuela del chiquito», dijo Ordovini.
Desde el OAL aseguraron que es un caso que están pudiendo abordar bien, lo que no siempre ocurre en estas circunstancias. «Gracias a Dios, esta situación va avanzando bien, de forma positiva y bastante rápida. En este caso se está llegando a buen puerto», cerraron.
Fuente: Diario Uno