Al cierre del primer trimestre el mercado interno caía un 11,6%. El acumulado enero-julio, cerró con baja de 4,2%.
En línea con las señales de recuperación que muestra la economía argentina, la comercialización de vino ha empezado a ralentizar su caída, tanto en el mercado interno como externo.
Así lo indica un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en el que se refleja que la baja acumulada de ventas en el mercado interno llega a 4,2%, mientras que la caída en los envíos de vino al exterior alcanza el 4,6%. Si bien todavía son signos negativos, el pobre desempeño de los primeros meses parece estar disminuyendo su pendiente.
Cabe recordar que sólo en el primer trimestre la baja en la comercialización en el mercado interno de vino marcó un descenso del 11,7%, lo que implica que se dejaron de comercializar más de 24 millones de litros de vino.
Otra buena noticia es que si se analiza sólo julio comparado con mismo mes de 2016, se comienzan a vislumbrar señales positivas. En el mercado interno hubo una suba del 2,4% mientras que en el mercado externo se ve una mejora del 5,8%. Ese resultado podría marcar el fin de la baja de consumo y el comienzo de una segunda mitad del año más alentadora para el sector vitivinícola.
Los únicos dos productos que al parecer no logran encontrar su destino en el mercado internacional son el mosto, que nuevamente se desplomó en el acumulado enero-julio en 46,8%, y el vino a granel, que mantiene una baja del 44,3%.
Tendencia favorable
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, analizó los números y opinó que “la caída continuará desacelerándose en la medida en que siga bajando lentamente la inflación y el dólar se revalorice”.
Coincidió con ese análisis Alfredo Aciar, jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía. “Para nosotros los resultados son muy positivos. El mercado interno se está recuperando gracias a las políticas de precios sugeridos de algunas bodegas y a la recuperación del poder adquisitivo de los salarios”, comentó.
“También ha mejorado el escenario externo. La suba del dólar permitió recuperar competitividad a los exportadores y aunque la suba de costos internos sigue siendo mayor, también viene desacelerando”, señaló Aciar.
Para Eduardo Sancho, presidente de Fecovita, también se está notando algo la reactivación. «Se está reacomodando poco a poco el mercado, pero como la caída ha sido muy grande nos está costando recuperar espacios, tanto en el tetra brik como en las botellas», destacó.
Por su parte, Carlos Fiochetta, gerente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), consideró un “efecto rebote” por los malos resultados logrados en 2016. “La temporada pasada fue muy mala, pero ahora los mercados crecen porque se empiezan a acomodar las diferentes variables, como stock, existencias y precios. También está ayudando la recuperación económica”, observó.
Se mostró de acuerdo Sergio Villanueva, Gerente de la Unión Vitivinícola Argentina y director ejecutivo del Fondo Vitivinícola, quien destacó además que las mejoras internas se han concentrado en los productos de menor precio. “Eso es resultado del esfuerzo de los comercializadores por mantener los precios y de la leve recuperación económica”.
Importaciones en baja
Al parecer el ingreso de vino tinto desde el exterior también estaría disminuyendo. Entre enero y julio se importaron 600.409 hectolitros, y durante el último mes ingresaron sólo unos 40.000 hectolitros.
«La liberación de los vinos en junio ha desinflado la demanda de vinos importados. Hoy las bodegas sólo están ingresando los vinos que por contrato están obligadas. Creo que las existencias son las adecuadas y esto debería pararse por completo», señaló Pina.
Sancho coincidió en describir que los productos que están entrando al país «son colas de contratos de 2016». Agregó: «Hoy no está faltando vino. Están entrando las últimas partidas del exterior».
Mejoran los aranceles para importar corchos
El Ministerio de Producción modificó aranceles de importación de productos y de bienes de capital necesarios para la producción, para mejorar la competitividad en economías regionales.
A través de los decretos publicados hoy en el Boletín Oficial se modificaron una serie de aranceles del listado de elevo transitorio (LET) y del listado nacional de excepciones (LNE). LET realiza ajustes en la lista de posiciones arancelarias cuyas alícuotas del impuesto de importación se autoriza a elevar por encima del Arancel Externo Común (A.E.C.) del Mercosur. Con esta medida, se busca fortalecer la competitividad y la productividad de la industria nacional.
Para el sector vitivinícola se tomó la decisión de bajar aranceles de importación al tapón de corcho aglomerado. El alcance agrupa a más de 881 bodegas cuya producción ronda los 9 millones de hl. Se exporta por valores cercanos a los 800 millones de dólares.
Fuente: Los Andes