El Producto Interior Bruto (PIB) cayó a una tasa anual de 1,6 por ciento en el periodo julio-septiembre, tras hundirse un 7,3 por ciento en el segundo trimestre, luego de un alza de los impuestos nacionales a las ventas.
La economía de Japón entró de forma inesperada en recesión en el tercer trimestre del año, en medio de los rumores sobre la posible decisión del primer ministro, Shinzo Abe, de retrasar la aplicación del aumento de impuestos a las ventas y de convocar elecciones anticipadas sólo dos años después de acceder al cargo.
El Producto Interior Bruto (PIB) cayó a una tasa anual de 1,6 por ciento en el periodo julio-septiembre, tras hundirse un 7,3 por ciento en el segundo trimestre, luego de un alza de los impuestos nacionales a las ventas. Las expectativas eran que la economía repuntara 2,1 por ciento en el tercer trimestre, recuerda el sitio Europa Press.
Estos datos hicieron que el Nikkei, de la Bolsa de Tokio cayera hoy 2,96 por ciento y arrastrara a la baja a la mayoría de las bolsas del mundo.
El primer ministro Abe había dicho que las cifras del PIB de hoy serían clave a la hora de tomar su decisión sobre proceder o no con un incremento al diez por ciento del impuesto en octubre del próximo año, como parte de un plan para frenar la enorme deuda pública de Japón, la peor entre las economías desarrolladas.
Los medios japoneses habían adelantado en los últimos días que el primer ministro, que vuelve de un viaje de una semana por China, Birmania y Australia, podría anunciar su decisión de retrasar el alza del impuesto el martes y declarar su intención de llamar a una elección.
El anuncio ha provocado una caída del yen ante el dólar, alcanzando brevemente la divisa estadounidense un máximo de siete años en los 117 yenes.
El débil crecimiento económico y una presión a la baja sobre los precios debido a una caída de los valores del petróleo llevaron al Banco de Japón a expandir su enorme estímulo monetario el mes pasado.
No hay previstas elecciones legislativas para la poderosa Cámara Baja hasta el 2016, pero fuentes políticas dicen que Abe quiere aumentar el control en su mandato mientras su aprobación aún es relativamente robusta, ayudándolo a avanzar con políticas económicas y de otro tipo como un controvertido cambio para alejarse del pacifismo que siguió a la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: Télam