El Gobierno prohibió el ingreso de los delegados a las escuelas. Emma Cunietti lo negó, pese a que firmó la resolución. El SUTE anticipó una denuncia penal y alertó de que la extenderá a los directores que apliquen la restricción.
Con denuncias cruzadas, el Gobierno provincial y los maestros aumentaron ayer el nivel de confrontación al punto de ebullición.
La DGE prohibió ayer, en una medida inédita, por circular y por escrito, el ingreso de los delegados y demás representantes gremiales a las escuelas.
La novedad disparó el contraataque del SUTE (Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación), que anticipó en la voz de su titular, Adrián Mateluna, que «vamos a hacer una denuncia penal contra la cúpula del gobierno escolar y si es necesario contra los directores que apliquen la orden impartida, que es propia de los gobiernos de la dictadura».
La Justicia ya ha dicho en numerosos fallos que no se puede prohibir la entrada de los representantes gremiales a los lugares de trabajo, basándose en el artículo 14 bis de la Constitución nacional.
Sin embargo, a la tarde, la DGE fundamentó tal decisión denunciando públicamente al SUTE por realizar actividades proselitistas gremiales con los alumnos. Lo que acreditó valiéndose de un puñado de fotografías que el propio SUTE subió a su sitio web, en donde se ven alumnos con las pancartas en contra del ítem aula o a referentes del gremio charlando con los niños.
Son las fotos de los últimos días de las caravanas de protestas que el sindicato y los delegados están haciendo por las distintas escuelas contra el aumento por decreto y el cierre de la paritaria.
La subsecretaria de Planeamiento, Emma Cunietti, salió a explicar la prohibición del ingreso de los delegados gremiales a las escuelas y lo sorprendente es que la negó.
«La circular prohíbe el ingreso a todos los representantes, no dice a los gremiales», afirmo y repitió varias veces. Sin embargo la resolución que la propia Cunietti firmó refiere «a toda persona extraña al establecimiento escolar y a las pertenecientes a entidades gremiales».
Cuando se le mostró a la funcionaria el texto contestó: «No es así. Los delegados sí pueden entrar, lo que no se puede hacer es interrumpir la vida pedagógica de la escuela».
Las fotos del SUTE
El material fotográfico extraído del sitio web del SUTE es lo que el Gobierno puso en el centro de la polémica.
En una foto –la de esta nota– se ve a los niños sosteniendo la pancarta. En otras se ve a Liliana Chávez, secretaria gremial del sindicato, dirigiéndose a niños de escuelas primarias, con las pancartas a sus espaldas contra el ítem aula.
La subsecretaria Cunietti afirmó al respecto: «Encontramos fotografías en el portal del SUTE con chalecos sindicales portando cartelería en contra del ítem aula». El Gobierno no aportó ninguna foto de los niños con pecheras que dice Cunietti. Ni siquiera supo decir si era generalizado o en algunas escuelas.
No obstante, el material que ofreció el Gobierno le bastó para sostener su decisión.
Cunietti aseveró: «Una cosa es la defensa de los derechos sindicales, algo legítimo y que se puede hacer sin entorpecer la vida de la escuela, pero esto es un tema de los adultos, no tenemos que meter a los niños en esto. Está mal que lo haga el sindicato como que lo haga el Gobierno».
Las caravanas de protestas y reclamos por parte del SUTE en las escuelas de la provincia fueron un cambio de estrategia ante el fortísimo impacto en los salarios docentes que provocó el descuento del ítem aula, más el presentismo y el día no trabajado luego de los cuatro paros en el último mes y medio.
El despliegue de estas protestas responde a que a pesar de que el SUTE fue con un recurso a la Justicia para bajar el ítem aula, entre plazos y los tiempos del máximo tribunal no se espera un fallo sobre el polémico conflicto hasta mitad de año, con cierto temor de que inclusive sea después de la feria judicial de julio.
Fuente: Diario Uno