Todos los bloques apoyaron el pedido de informe de Gustavo Arenas para que la DGE explique los motivos del control mediante huellas digitales de la asistencia de alumnos menores de edad.
La Dirección General de Escuelas (DGE) de la Provincia deberá brindar detalles en la Legislatura sobre la aplicación del sistema de control biométrico mediante huellas digitales que prevé hacer con docentes y alumnos en los establecimientos de Mendoza como forma de medir el ausentismo y las tardanzas. Así quedó establecido hoy cuando el Senado provincial aprobó por unanimidad el pedido de informe respectivo presentado por Gustavo Arenas –del bloque FPV-PJ– y que forma parte del expediente N°67.477 de la Cámara Baja.
La propuesta del legislador justicialista solicita que la DGE le informe a la Cámara Baja “si existe norma legal o resolución por la cual se decide la implementación del control biométrico”, los nombres de “las escuelas donde ya se estaría aplicando el sistema”, los detalles de “la modalidad de control en las escuelas de Mendoza donde ya estaría instalado el sistema de control biométrico”, la “empresa que habría diseñado e instalado el software para el sistema de control biométrico” y “la modalidad de contratación o convenio con la empresa prestadora de servicio de instalación y mantenimiento del sistema”.
También requiere datos sobre el “monto total que demandará la instalación y el mantenimiento del sistema”, aspectos de “la planificación realizada para la instalación del control en las escuelas de Mendoza, etapas en las que se realizará, tiempos programados y criterios de diagramación” y las “medidas de seguridad contempladas en la aplicación del sistema de control biométrico para la protección de los datos personales”.
La inquietud de Gustavo Arenas surgió a partir de información publicada originalmente por el Diario Vox, de Mendoza, y replicada oficialmente en la página web de la DGE, en la cual se indica que estudiantes y profesionales de los colegios de la Provincia deberán registrar su asistencia con la huella dactilar. Esto sería en el marco del plan educativo de ese organismo, con el objetivo de reducir las faltas.
La nota periodística, que aclara que el sistema empezaría por las escuelas técnicas y los centros de Capacitación para el Trabajo para ser implementado gradualmente, incluso motivó que los padres de algunos alumnos le acercaran sus dudas al legislador que posteriormente presentó el pedido de informe.
Los interrogantes que deben aclarar las autoridades educativas se centran en la contratación del software para el control biométrico y los detalles de su aplicación, ya que, si bien el control de asistencia del personal docente es una función de la DGE, se considera preocupante la aplicación de ese método digital sobre niños, niñas y adolescentes del sistema educativo al ser prioritario el resguardo de sus datos personales.
Fuente: prensa senador Gustavo Arenas