La interminable final de la Copa Libertadores sigue dando que hablar y a cada minutos hay nuevas informaciones.
A la reunión cumbre en Luque entre Angelici, D’Onofrio, Tapia y Alejandro Domínguez se sumó un nuevo integrante: Robert Harrison, el presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol. Y su presencia no es una casualidad por que la idea de la Conmebol sería que el Boca-River se juegue en Paraguay.
La Conmebol anunció este martes al mediodía que la Superfinal entre River y Boca se jugará «entre el 8 y el 9 de diciembre en horario y sede a definirse a la mayor brevedad», aunque advirtió que la disputa del encuentra queda sujeto al fallo del tribunal disciplinario luego del pedido elevado por el club que dirige Daniel Angelici.
En un breve comunicado, previo al anuncio de Alejandro Domínguez, su presidente, la Conmebol señaló que «conforme a los hechos de violencia» que «pusieron en riesgo la seguridad de los jugadores, oficiales y aficionados» se decidió que el partido final «no se juegue» en Argentina.
El texto
«La Confederación Sudamericana de Fútbol informa que el día de hoy (a las 11) el señor Alejandro Domínguez, Presidente de la CONMEBOL, se reunirá con los señores Daniel Angelici, Presidente del Club Atlético Boca Juniors, y Rodolfo Donofrio, Presidente el Club Atlético River Plate, conforme a lo previsto el pasado domingo 25 de noviembre. La reunión tiene como objetivo la definición de la fecha y el lugar en el que se disputará el partido final de vuelta de la CONMEBOL Libertadores 2018, originalmente programado para el pasado 24 de noviembre de 2018 y prorrogado de mutuo acuerdo por las tres partes», dice el comunicado de la Conmebol.
«Cabe resaltar que las determinaciones que se tomen en la reunión de hoy son de carácter deportivo y, en todo caso, son independientes y están sujetas a los fallos vinculantes que tome el Tribunal Disciplinario de la CONMEBOL, órgano independiente de la administración, en los procesos de orden jurídico que están en curso», destaca.
De esta manera, el organismo sudamericano deja en claro que todo lo que se resuelva en la reunión entre los presidentes quedará supeditado del fallo del Tribunal de Discplina y de la posible apelación de alguna de las partes ante la Cámara de Apelaciones, que son órganos independientes.
El presidente de la Conmebol ya adelantó que quiere que el partido se defina en la cancha. River buscará evitar la sanción deslindando la responsabilidad de lo sucedido a los errores del operativo de seguridad. Boca quiere ganar la Copa Libertadores en el escritorio porque considera que los hechos fueron muy graves.
El Tribunal de Disciplina, un actor indispensable
El Tribunal de Disciplina de la Conmebol tiene en sus manos el futuro de la Superfinal de la Copa Libertadores. Un jurado compuesto por cinco miembros deberá analizar el reclamo que elevó Boca y determinar si River tiene que ser sancionado por el ataque de los hinchas al micro xeneize. Solo podrán votar cuatro jurados porque Diego Carlos Hernán Pirota, de estrecha relación con Boca, no podrá participar por ser argentino. De esta manera, de los cuatro disponibles, se sortearán tres para que tomen la resolución final.
El presidente del Tribunal es Eduardo Gross Brown, abogado paraguayo de mucha experiencia en la Conmebol y uno de los que participó de la eliminación a Boca en 2015 por el caso del «gas pimienta». Al titular del Tribunal se suman la abogada venezolana Amarilis Belisario, el brasileño Antonio Carlos Meccia y el chileno Cristóbal Valdés.
El inciso 2 del artículo 8 del reglamento detalla que los clubes «son responsables de la seguridad y del orden tanto en el interior como en las inmediaciones del estadio, antes, durante y después del partido del cual sean anfitriones u organizadores». «Esta responsabilidad se extiende a todos los incidentes que de cualquier naturaleza pudieran suceder, encontrándose por ello expuestos a la imposición de las sanciones disciplinarias y cumplimiento de las órdenes e instrucciones que pudieran adoptarse por los órganos judiciales».
Además, en la presentación ante la Conmebol, el club xeneize pidió aplicar el Artículo 18, donde se establecen las siguientes sanciones para clubes que rompan con el reglamento.
Fuente: Los Andes