Atípica en las formas, Graciela Álvarez es una concejal que recorre las calles de San Carlos. Prácticamente todos los días, difunde a través de su cuenta de Facebook, las actividades, las ideas, los encuentros. Sin formalidades, ni protocolo, la edil se acerca a diversas dependencias, en general para plantear los reclamos o inquietudes de los vecinos, o para acercar acciones entre el órgano legislativo y otras áreas.
Esta semana, Álvarez llegó hasta la Comisaría 41 de La Consulta. La dependencia, se encontraba a cargo de la principal Laura Ampuero. Ambas mujeres conversaron sobre la seguridad en general: en ese marco, la oficial de la Policía contó que, a partir de las estadísticas que se manejan, los índices delictivos han bajado en la zona. La información no ha sido difundida oficialmente, pero fue la propia concejal, quien lo contó a través de un posteo reciente.
Otro de los temas abordados en el encuentro fue la problemática del consumo de alcohol y otras sustancias, a edad temprana, lo que trae aparejado, además del riesgo para la salud, inconvenientes en la convivencia.
Posteo de Graciela Álvarez en su cuenta de Facebook
“El desafío de vivir en sociedad, implica llevar a cabo acciones que favorezcan la convivencia y tiendan a fortalecer la calidad de vida del vecino. En la Comisaría 41, me reuní con quien estaba a cargo de la dependencia, oficial principal Laura Ampuero, que, con la amabilidad y la responsabilidad que la caracteriza, me comenta que a través de las estadísticas que se manejan, ha bajado en la zona el índice delictivo. Se lleva a cabo un control de la seguridad en comercios, registrando las novedades en un cuaderno. Coincidimos en la problemática del consumo de alcohol y otras sustancias, a edad temprana, lo que trae aparejado, además del riesgo para la salud, inconvenientes en la convivencia. Le cuento que desde el municipio se están ofreciendo actividades deportivas y culturales, tales como torneos, cine familiar, música y mate, para contribuir a paliar este flagelo. Necesitamos el apoyo y contención, sobre todo a nivel familiar, base de cualquier vínculo. Pero además del compromiso institucional, debemos contar con una comunidad inclusiva, con vecinos que podamos cambiar la queja por acción transformadora. Sé que no es fácil, que lo más simple es exigir todo «del otro»… Pero, a mi humilde entender, tenemos que recordar que » no somos islas», que «nadie se salva solo», que TODOS podemos aportar para transformar!”