Doña Celia Bustos de Quiroga fue una de las grandes mujeres de la historia del Departamento de San Carlos. Siendo dueña de vastas extensiones de tierra, fomentó la creación de varias instituciones de la mano de su beneficencia. La zona donde vivía pasó a ser un paraje que en su honor recibió el nombre de La Celia.
Quienes vivían por ahí o trabajaban en su bodega, alentados por el momento histórico de participación ampliada y reconocimiento de derechos, un 17 de Agosto de 1950 fundaron su propio club deportivo con claras pautas de disciplina, respeto y diversión sana.
En sus primeros años de vida se fue formando como un club de logros inesperados. Porque se lo consideraba “chico” era menospreciado, pero tanto su dirigencia como los primeros jugadores tomaban esto para darse fuerzas y empezar a gestar las primeras hazañas.
Siendo aún dirigidos por sus fundadores Juan Basilio Herrera, Luis Lombardi y Augusto Rivas entre otros, se fue construyendo el primer equipo con trabajadores rurales de la zona. De esta primera formación llegó la primera hazaña: sacar un empate frente a la poderosa Consulta en la misma cancha de ellos. El club de la ciudad de La Consulta era imparable y absolutamente temible, pero el humilde equipo de La Celia hizo algo que casi nadie lograba, le robó un empate en “uno” en el otoño de 1951, dando inicio a una historia llena de hazañas. En aquella tarde soleada de domingo se destacó el gran arquero “negro” Salinas, padre del Fabián, más conocido como el “Empanada”, que en la década del noventa brillara en el fútbol sancarlino, Liga Mendocina y el fútbol chileno. De aquella tarde los memoriosos recuerdan que el gol celiano lo convirtió don “Chino” Videla y, que también jugaron un gran partido don Joaquín Arroyo y don “Chelo” Salinas.
La historia transcurrió con crecimientos: levantaron sus instalaciones, sus canchas de bochas y hasta el sueño de la pileta de natación. Dieron grandes jugadores como Don Carlos Morales, “Perico” Rojas, Erildo y Orlando Lobos, Arcadio y Modesto Salinas, Carlos Ordovini, entre otros. Pero esa historia tiene un capítulo recordado muy profundamente por sus hinchas: La hazaña del 91-92.
La Celia había descendido y desde hacía varias temporadas jugaba en la “B”, pero aquel 1991 formó un gran equipo sumando a sus jóvenes con jugadores de experiencia venidos de otros clubes. De La Consulta vinieron el “Loro” Núñez, el gran “Chichón” Campos, sumados al “Colchón” Montiel, el gran goleador Carmelo Araguna, el “Saporiti” Olivera que venían de Eugenio Bustos, además del “Manzanilla” que lo hacía de Tunuyán. De la Celia estaban el “Tachi” Herrea, el José Salinas y el pibe Pereyra. Este fenomenal equipo era imparable, con una gran defensa, un medio campo aguerrido y luchador y, una delantera fulminante. No escatimaron lástimas y arrasaron con sus rivales. A fines de 1991 obtenían el título de campeones de la “B” y el ascenso a la “A”, siendo invictos absolutos. Los celianos volvían a verse entre los grandes.
Por un pedido de la gente, de la comisión directiva y de los propios jugadores locales, los que venían de otros clubes se quedaron y mantuvieron el mismo equipo con la ilusión de seguir haciendo historia y aspirar al título de campeones. ¡Eso es solo pa’ los grandes! Les gritó uno de eso de esos que siempre tiran en contra. Haciendo oídos sordos, cada domingo fueron creciendo un poco más y alcanzando un nivel de juego que llegó a hacer que la gente de otros clubes empezara a ir a la cancha de La Celia a ver a esta máquina del juego lindo. Ganando partidos increíbles como aquel 3 a 0 adverso contra San Carlos que terminaron dando vuelta y ganando 4 a 3. ¡Qué fiesta! Aún la conserva la memoria de mis ojos. Qué gran equipo aquel que trascendió las barreras, se animó a soñar en grande y entró en la historia para siempre siendo campeón de la “A” en aquel recordado 1992.
No siendo menos, la historia reciente lo encontró con otra gran hazaña: el subcampeonato 2010 y la clasificación al Torneo del Interior Argentino C. Conducidos por “Tachi” Herrera, con grandes actuaciones como las de Gerardo Lafuente, Pablito Cano, “Toroño” Montiel, y un imparable Cristian Latorre (bandurria).
Bienvenido a la historia de la memoria, a esa que siempre tiene lugar para los que hacen grandes cosas. ¡Fuerza celianos! A seguir creciendo.