El mediocampista del seleccionado argentino dijo que a él y a sus compañeros se les «escapó un sueño» y que al conjunto nacional le faltó «una cuota de suerte». «El dolor es inmenso», agregó.
El mediocampista del seleccionado argentino Javier Mascherano, uno de los puntos más altos en el Mundial de Brasil 2014, admitió que hay que «tratar de convivir con el dolor inmenso» de la derrota en la final ante Alemania por 1-0 en Río de Janeiro.
«No se nos dio. Esto es un juego, a veces ganás, otra perdés, pero voy con la tranquilidad de haber dado todo, de haber estado cerca de los penales, de estar a la altura de las circunstancias. No nos llevamos la Copa, pero este equipo deja otras cosas, unos valores que hoy tal vez no se ven», afirmó Mascherano en la zona mixta.
«Tenemos que tratar de convivir con este dolor que es inmenso, seguir para adelante. Creo que en un país donde a la gente le cuesta mucho creer, le devolvimos eso. Volvió a creer en un equipo, representamos a Argentina como tenía que hacerlo», agregó.
Mascherano, de 30 años, analizó el encuentro desde otro ángulo. «Estoy muy tranquilo. No soy de los que piensan que cuando se pierde unsa final está todo mal», apuntó.
«Analizo las cosas desde otro lugar, obviamente que la ilusión era llevar la Copa a Argentina. Pero en un fútbol argentino que, año tras año, vemos que empeora, esto sirve, ojalá que sirva aún más, que sea un envión para que las cosas se solucionen», opinó.
El volante santafesino reconoció que es «difícil analizar las situaciones» que desperdiciaron «es muy cruel».
«Hoy mis compañeros me dieron la alegría de jugarle una final de igual a igual a Alemania, un equipo que en teoría era una bestia, que había jugado una semi de 45 minutos y nosotros de 120, y estuvimos a la altura de las circunstancias», reiteró.
«Jugamos una final como se debía jugar y lamentablemente la perdimos. No juego por lo personal, le agradezco a la gente el reconocimiento, pero todos estamos dolidos. La situación no amerita que hable sobre mí. Sentíamos que hoy era el día. Ahora hay que tratar de pasar la noche como sea», explicó.
«No sé si (Alejandro, el entrenador) Sabella seguirá, ni quien seguirá de nosotros. Es muy doloroso este momento, la selección es más grande que cualquier técnico o jugador», enfatizó.
Mascherano, por último, le dijo a sus compañeros que estaba «orgulloso» de ellos y les agradeció que lo trajeran a esta final.
«Hay cosas que analizo más allá de si una pelota vaya adentro o afuera. Me dieron vida para creer que se puede y juntos demostramos que somos una masa. Llegamos acá desde muy abajo, con muchas falencias y terminamos jugando una final con Alemania y con opciones muy reales de poder ganarle», ponderó.
Mascherano, por último, minimizó el penal no cobrado del arquero Manuel Neuer a Gonzalo Higuaín.
«De que sirve hablar de eso, no va a cambiar nada. Tenemos que saber perder. El árbitro (Nicolás Rizzoli) no incidió en el resultado del partido. Esto es un juego, se gana, se pierde. Y hoy se perdió», finalizó.
Fuente: Télam