Diversas investigaciones científicas realizadas por una reconocida empresa argentina indicaron que las raíces son un centro productor de hormonas básicas. Los resultados del programa se obtuvieron a partir de ensayos de aplicaciones en vides y tomates a campo e invernaderos de Mendoza y del Valle de Uco.
Stoller Argentina, desde hace más de 10 años trabaja con el objetivo de desarrollar tecnologías que tienden a incrementar la expresión genética de los cultivos. Desde que un cultivo comienza su fase de crecimiento vegetativo (brotación en cultivos perennes), atravesando su período reproductivo donde define el número de frutos que llegarán a cosecha, hasta que concluye el ciclo productivo con el llenado de esos frutos; numerosos factores pueden incidir en los resultados finales y en el éxito final del ciclo productivo.
En términos generales, cualquier evento que altere el normal balance hormonal de la planta en cualquiera de estos estadios, hará que la productividad se vea resentida. Un desbalance hormonal desencadenado por ejemplo por temperaturas extremas, ataque de plagas, incidencias de enfermedades, déficit o exceso de humedad, etc., puede producir una redistribución de los azúcares hacia la parte aérea de la planta (llevando en muchos casos a un excesivo crecimiento vegetativo) generando esto un flujo neto menor hacia la parte radicular, perdiendo la raíz gran parte de sus funciones. Por otro lado, las hormonas de envejecimiento (etileno principalmente) aumentan sus niveles.
Aquí, las raíces cumplen un papel fundamental: son un centro productor de las hormonas vegetales llamadas citocininas. Estas se producen en la parte terminal de las raíces, específicamente en los pelos radiculares, cuya vida media es de 7 a 14 días. En concentraciones adecuadas de citocininas, la parte aérea de la planta recibe la señal de sintetizar auxinas, otra hormona vegetal que junto con la primera controla los procesos de división celular necesarios para el crecimiento y desarrollo de la planta. Es por esto que si las raíces disminuyen por alguna razón la síntesis de citocinina, este sistema deja de funcionar causando un desbalance hormonal que afecta negativamente a la planta.
Algunas de las consecuencias que puede generar este proceso se basan en que las raíces detienen su crecimiento; produciéndose la muerte prematura de este tejido. Con un sistema radicular disminuido se limita la absorción de agua y nutrientes. La citocinina (hormona vegetal), sintetizada principalmente en los ápices de las raíces, ve limitada su síntesis en estas condiciones (su nivel es clave para el crecimiento y producción). De esta forma puede afectarse negativamente el órgano a cosechar, pudiéndose alterar su forma, tamaño, número, uniformidad, calidad, etc., lo que afecta el resultado comercial del cultivo.
Vides en Mendoza
Las experiencias en Vid, en importantes empresas vitícolas del Valle de Uco en Mendoza, son ejemplos de los resultados del programa. En ambos casos se trabajó en plantaciones de Malbec con programas de 10 aplicaciones quincenales a través del sistema de riego, en una dosis de 20l/ha, desde que el brote tiene un largo de 10cm hasta una semana post cosecha.
Una de las principales diferencias observadas en estadios vegetativos entre la fracción de parcela tratada con Root Feed versus la no tratada, es la uniformidad en los brotes tanto entre los de la misma planta como entre los brotes de las distintas plantas. Al evaluar la tasa de crecimiento, se observaron diferencias significativas a favor del tratado obteniendo así una mayor tasa de crecimiento y una brotación más uniforme. Aquí observamos una planta balanceada, sin brotes con excesivo crecimiento vegetativo y con menos necesidades de despampanado en el transcurso de la campaña.
Invernaderos
En cuanto a producciones bajo cubierta de tomate para consumo, el plan de aplicaciones consta también de aplicaciones quincenales de 30l/ha de Root Feed, iniciándose estas a los 15 días después del trasplante. Se midieron parámetros como altura de planta, diámetro de tallo, número de coronas por planta, números de fruto por corona, peso medio de los frutos por corona y diámetro ecuatorial medio de los frutos por corona; obteniendo diferencias significativas a favor del tratado con Root Feed en todos los casos. Estos resultados evidencian aumentos promedio de un 15% en rendimiento por hectárea, aunque uno de los parámetros más significativos en cuanto al aumento en el resultado económico es el aumento en un 4,5% de la cosecha de primera calidad en detrimento del descarte (-3%) y la segunda calidad (-1,5%).
En el caso de tomate para industria, las aplicaciones se reducen a 4 quincenales, cada una de 15l/ha. Aquí también se evidencian diferencias visuales a nivel de sistema radicular, formación de la parte vegetativa de la planta, número de flores y frutos, traduciéndose en un 26% de aumento de rendimiento.
Fuente: Diario de Cuyo