Los planes de las potencias occidentales sufrieron un duro golpe luego de que el Parlamento británico rechazara la participación del Reino Unido, aunque EEUU insinuó que podría lanzar la ofensiva por sí solo pese que tampoco consiguió el aval de la ONU.
En Siria, en tanto, el presidente Bashar al Assad advirtió hoy que «se defenderá de cualquier agresión», mientras que expertos de la ONU continuaron recorriendo el territorio e investigando un presunto uso de armas químicas por parte del gobierno sirio que según Estados Unidos justifica una acción armada contra Damasco.
También hoy, el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, dijo que el último día de trabajo de la misión de investigación será mañana viernes.
«El equipo saldrá de Siria el sábado por la mañana y me informará tan pronto como salga de Siria», explicó Ban en Viena.
El diplomático también contó que ayer habló con el presidente estadounidense, Barack Obama, para compartir esa información y pedirle que no tome ninguna decisión hasta que no finalicen las inspecciones en Siria y él mismo pueda presentar el informe final ante el Consejo de Seguridad, probablemente la semana que viene.
«Hay que darle una oportunidad a la diplomacia, una oportunidad a la paz», pidió, reiterando un llamado que ya había hecho ayer.
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido comenzaron a preparar esta semana el terreno para lanzar un ataque contra Siria como castigo contra el gobierno de Al Assad por un ataque con armas químicas contra la insurgencia que busca derrocarlo, presuntamente ocurrido el 21 de agosto pasado en la periferia este de Damasco.
Sin embargo, los preparativos para el ataque, que parecía inminente, quedaron hoy en el aire luego de que el Parlamento británico rechazara sorpresivamente una moción del gobierno del primer ministro David Cameron sobre una posible acción militar en Siria para disuadir a su gobierno de que use armas químicas.
«Está claro que el Parlamento y el pueblo británico no desean una acción militar, lo entiendo y actuaré en consecuencia», comentó Cameron luego de la votación, que terminó con 285 votos en contra y 272 a favor de su moción y que cerró un encendido debate de siete horas y media.
El ministro de Defensa británico, Philip Hammond, dijo que ahora no habrá participación militar británica en Siria.
«Tenía la esperanza de que entiendan nuestro argumento, pero entendemos que hay profundas sospechas acerca de un involucramiento en Medio Oriente», señaló Hammond.
Antes de votarse la moción del gobierno, los diputados británicos rechazaron otra presentada por el opositor Partido Laborista que exigía una «confirmación sobre el uso de armas químicas» y «pruebas convincentes de que el régimen sirio fue el responsable», previamente a decidir una respuesta militar.
Anoche, en una entrevista con la televisión pública PBS, el presidente Obama afirmó que aún no decidió cómo responderá su gobierno a lo que él calificó como el comprobado uso de armas químicas en Siria, pero adelantó que un ataque a Damasco estará, «a largo plazo», en el interés de su país.
No obstante, agregó que no tiene interés «en un conflicto con final abierto en Siria» o «una repetición de Irak» y que, si opta finalmente por un ataque, será «limitado».
Además, el mandatario habló de la necesidad de una «respuesta internacional», pese a que su gobierno ya dio por hecho que China y Rusia vetarán cualquier autorización del uso de la fuerza contra Siria dentro del Consejo de Seguridad de la ONU.
REUNIÓN DEL CONSEJO DE SEGURIDAD
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China) se reunieron hoy a puerta cerrada por segunda vez en 48 horas para discutir el presunto uso de armas químicas en Siria y nuevamente el encuentro terminó sin acuerdo, informaron fuentes diplomáticas.
Pese al fracaso de Cameron y al empantanamiento en la ONU, donde Rusia volvió a objetar los planes de un ataque, Estados Unidos insinuó hoy que podría acometer la ofensiva a Siria por sí solo.
«Tomamos nuestras propias decisiones y de acuerdo a nuestro propios plazos», dijo la vocera del Departamento de Estado norteamericano, Marie Harf, citada por la cadena CNN.
La Casa Blanca, por su parte, dijo que aunque Obama respeta a la ONU y consulta estrechamente con sus aliados, su deber primordial es actuar en aras de la seguridad nacional, que ve amenazada por el presunto ataque sirio con armas químicas.
«La responsabilidad principal del presidente es para con el pueblo estadounidense, para cuya protección fue electo», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Hoy, el diario The New York Times afirmó que las «pruebas» que Estados Unidos dice tener y que se prepara a difundir en las próximas horas para demostrar la responsabilidad del gobierno sirio en los ataques químicos del 21 de agosto, no son «sólidas».
Mientras tanto, en Francia, el presidente Francois Hollande recibió hoy a Ahmad Yarb, jefe de la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal coalición de fuerzas políticas de la oposición siria en el exilio.
En medio de la expectativa mundial por un eventual ataque occidental contra Siria, el mandatario galo reiteró su apoyo a las milicias que combaten al Ejército de ese país árabe desde hace dos meses y medio en una guerra que ya provocó más de 100.000 muertes y cerca de dos millones de refugiados en la región.
«Debe hacerse todo lo posible para lograr una solución política, pero ella vendrá solamente si la coalición siria (por la CNFROS) es capaz de aparecer como una alternativa con la fuerza necesaria, especialmente de su Ejército», afirmó el mandatario francés al término de la reunión, en declaraciones a la prensa.
Hollande no escondió su intención de que un eventual ataque a Siria modifique la relación de fuerzas internas dentro del país árabe.
«Lo lograremos sólo si la comunidad internacional es capaz de intervenir y detener esta escalada de violencia, donde la masacre química es una ilustración», explicó.
Más tarde, su ministro de Defensa Jean-Yves Le Drian informó que las Fuerzas Armadas francesas están listas para atacar y sólo esperan la orden de Hollande
Fuente: Télam