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Inolvidable y prometedora Primer Feria del Libro en San Carlos

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Por Facundo Romo

“Hay cosas que van por muy buen camino, hay otras que no tanto y algunas necesitan empezar a moverse. Pero tengo la certeza de que mientras un libro pueda llegar a las manos de algún niño, o de cualquier persona, el porvenir siempre será prometedor”. Entrá y disfrutá una linda crónica de la primer Feria del Libro en San Carlos, charlas con hacedores culturales y las bellas reflexiones en la entrevista a un grande de la literatura mendocina: Jorge Sosa.

Empezaré por contarles que soy estudiante de 3° año del Profesorado en Lengua y Literatura del Instituto “ROSARIO VERA PEÑALOZA” y que después de haber tenido un día de clases agobiador, ya que nos encontramos en el tramo final del ciclo lectivo, me disponía a tomar el colectivo para volver a mi casa. Estando en la terminal a tuve una pequeña culpa por ser quién soy, y por quién pretendo ser,  ya que no tenía pensado darme una vuelta por la Feria del Libro que se hacía por primera vez en San Carlos, Eugenio Bustos. Fue entonces que me dispuse a ir, no muy entusiasmado.

Una vez en la feria, que desde un primer momento me dio una linda impresión,  ya que había mucha gente sonriente, saludándose, había música, un lindo escenario, en el que supuestamente se presentaría Jorge Sosa con sus monólogos, el día era hermoso; fue cuando se me terminó de transformar el estado de ánimo y decidí  introducirme en ese mundo tan placentero y particular llamado literatura.

En el primer stand que visité, vi unas revistas culturales que me invitaron a detenerme. Un hombre y una mujer me saludaron cordialmente y me invitaron a tomar las revistas. No recuerdo bien cómo, pero comenzamos a hablar. Me contaron que estaban en representación del grupo literario “Lumbre” de la ciudad de Mendoza, del cual me invitaron a ser partícipe; me contaron de sus experiencias como escritores, de que habían sido parte de varias antologías de cuentos y poesías, una de las poesías traducidas a portugués en Brasil. Me dijeron que buscan que la revista de interés general se vuelva a editar. Compartimos algunas lecturas, un micro relato de él, José M. Palet, una poesía de ella, Iris Cid y un micro relato mío. Luego de haber vivido ese agradable momento, les pregunté si podía hacerles unas preguntas, dado que se me ocurrió luego poder contárselas a ustedes en esta historia.

A José M. Palet:

¿Qué opinas de que la feria del libro haya llegado al pueblo de Eugenio Bustos?

 “Es lo mejor que puede pasar” que se extienda la literatura, la cultura, generando conciencia de la importancia que tiene.

¿Qué les dirías a las personas que escriben o a las que no lo hacen por vergüenza o pudor?

Les diría que se animen a escribir, a mostrar, cada uno/a tiene su encanto. Escribir es algo muy lindo.

Desde tu perspectiva ¿hay apoyo, incentivos, subsidios para los escritores/as de la provincia de Mendoza?

Yo noto que es medio difícil, porque si no estás ligado a un determinado partido político no alcanzás a percibir ayuda alguna.

¿Notás en la sociedad mendocina un crecimiento en su compromiso con la literatura y la cultura en general?

Sí, noto un compromiso social, en las ganas de hacer, en las ideas que se generan, en el apoyo de la gente.

Cuando me despido agradeciéndoles a José y a Iris por su tiempo y buena onda, veo a un señor que estaba sentado al lado que me dice que él también era y es un escritor, y de San Carlos.

Así fue como di con don Adolfo Aguilera, hombre de 55 años que reside en la Villa Cabecera de San Carlos. Me comentó que escribe desde el año 84, desde que era un niño. También me dijo que ha escrito tres libros, los cuales han sido publicados y sus ediciones están agotadas: Antología “San Carlos y la Poesía”, “Reliquias Camperas” y “Un trozo de mi raza”. Agregó que tiene ganas de publicar un cuarto libro, si todo le sale bien.

A Adolfo Aguilera:

¿Cómo fueron sus inicios con la literatura?

Mis inicios con la literatura fueron más payadoril, en el campo. Desde chiquito tenía ese instinto de recitar.

¿Qué es la literatura para usted?

La literatura para mi es expresar lo que uno siente a través de la escritura. Yo me levanto y escribo quince versos… tengo alma de payador.

¿Qué opina de que se haga la feria del libro en un pueblo como Eugenio Bustos?

 “Está fabuloso. Necesitábamos esto. Agradezco a los organizadores, es un gran apoyo a la cultura”.

¿Qué le diría a la gente que está empezando a escribir?

Invitaría a la gente a compartir, que el apoyo de nosotros está.

¿Cómo nota la movida cultural y literaria en el departamento de San Carlos y en la provincia de Mendoza, en general?

Culturalmente en San Carlos hace falta más apoyo, comparados con otras provincias estamos más quedados. “Esto se tendría que repetir más seguido para que no se pierdan los escritores ni la cultura”.

Fue así que tuve una breve y intensa charla con un grande y apasionado por las letras. Muy agradecido por su tiempo, me despedí de él.

Seguí recorriendo los stands, entre libros, desde clásicos universales, o autoayuda, recetas de cocina, poesías, cuentos infantiles, historietas, ciencia, algunas conferencias, etc. Di con una mesa que presentaba revistas y libros regionales, era el stand de la biblioteca de Pareditas.

En la mesa había una chica a la cual saludé y le pregunté si le podía hacer un par de preguntas y me respondió amablemente que sí.

Fernanda Gómez de 24 años es pro tesorera de la “Biblioteca Joaquín Di Genaro” en Pareditas, la cual cuenta con seis mil libros: con gran variedad, casi la mayoría de los libros que se piden están .

¿Tienen muchos libros regionales?

Sí, contamos con varios escritores regionales en la misma sección exclusiva para escritores mendocinos.

¿Qué tipo de apoyo recibe la biblioteca?

Recibimos subsidios de algunos organismos nacionales y del municipio. Contamos con un constante apoyo y cumplimos con todos los requisitos necesarios para poder recibirlos.

¿Brindan algún otro servicio además de facilitar libros?

Contamos con servicio de internet, una biblioteca móvil, se edita una revista de interés general “Don Juan”. Además se está llevando a cabo un curso en computadora con el programa Excel, se está realizando un proyecto de maestras recuperadoras que le brindan ayuda a los/as chicos/as que más lo necesitan. Participamos del concurso “Manuela Mur” y de la “maratón de la Lectura” y una vez lo ganamos y fuimos premiados con libros.

¿Van muchos chicos a leer o a llevarse libros?

La mayoría de los/as chicos/as van a internet y se llevan libros, pero en menor medida. Los más interesados son los adultos.

Vos que estás tan relacionada con los libros y la lectura: ¿Qué le dirías a las personas que tal vez no lo están?

Les diría que se acerquen más a la literatura, a la lectura, que apoyen las movidas, que se comprometan. “Hay que ponerse la camiseta y luchar por lo que se quiere, la cultura literaria”.

Me despedí de Fernanda muy agradecido y complacido por escuchar todas las lindas cosas que se hacen en la biblioteca de Pareditas.

Seguí recorriendo stands y llegué hasta uno en el que había un grupo de señoras a las cuales les pregunté, en representación de qué entidad estaban, y me respondieron que en el de la futura biblioteca de Tres Esquinas.

Celia Esquivel me contó: ”En busca de más tesoros educativos y productivos, nos encontramos con un sueño anhelado; La Biblioteca Popular “Los Acacios”. Una tarde de octubre, después de muchos años de imaginarla, se formó. Reunimos fuerzas, se acercaron voluntades y empezamos a sentir que la promesa se hizo realidad. Nuestro espacio de vida es un pequeño paraje llamado Tres Esquinas de aproximadamente 2000 habitantes, que viven de la agricultura, la educación, y otras variadas actividades; todos siempre abocados a mejorar la calidad de vida y sembrar la cultura que nace de un libro. Compartir el espacio de la feria hoy, es un orgullo de nuestra comunidad, afianzando vínculos y comprometiéndonos al descubrimiento y amor a la lectura”.

¿En qué situación se encuentra esta institución en vías de desarrollo?

Estamos constituidos como una entidad, contamos con algunos libros, pero no tenemos lo más importante, un espacio físico.

¿Cómo surgió básicamente la idea?

La idea surge de la necesidad de la población, de que todo nos queda lejos… es un constante depender. Hasta hace poco no teníamos fotocopiadora y para poder hacer una copia teníamos que viajar, lo que resultaba que una fotocopia nos terminaba costando casi diez pesos. Todo lo conseguido ha sido por el pueblo.

¿Qué dificultades se les presenta a demás de que no tienen el lugar físico?

No tenemos personería jurídica para estar en condiciones de poder recibir subsidios o demás ayudas. Somos gente humilde que no tenemos acceso a material, a tecnologías… todo nos es un sacrificio. Somos una comunidad solidaria que hemos vivido en carne propia y sabemos lo que es no tener… “todos tenemos derecho a gozar de la lectura”.  Hace más de seis años que venimos detrás de la biblioteca, ya no se puede prolongar más.

En una reunión de educación nos propusieron ir a la feria del libro en Mendoza, como para ir relacionándonos. Fuimos y nos instalaron en un stand y presentamos historias de la región, empezamos a hablar con gente, con jóvenes. Escribimos varias poesías y nos propusieron que de todas elegirían una para publicar en una próxima antología.

¿Cuentan con alguna clase de apoyo?

 “Nosotros estamos en el triángulo de las bermudas”. Hace más de tres años que nos vienen prometiendo el gas y parece que se seguirá postergando por otros años más. Si no fuera por la gente que reclama, de nosotros ni se acordarían.

¿Cómo ve a los jóvenes de hoy, se interesan en la cultura general y literaria?

Los jóvenes leen, se interesan, se juntan a estudiar… por ahí la necesidad los une, tanto a jóvenes y adultos.

¿Qué es para usted la literatura?

En mí época era más difícil acceder a los libros; mi madre me lo inculcó… la literatura hace que una mente esté más abierta para poder expresarse con mayor claridad; los pensamientos, saber los argumentos. “La lectura es la base natural de todo lenguaje”.

 “Si uno no se cultiva con la lectura carece de muchas cosas y fundamentalmente de una buena ortografía. Interpretar es leer el significado”.

Después de terminar de escuchar a Celia intercambiamos contactos, le dije que no bajen los brazos, a pesar de saber que no lo harán, y me comprometí a darles una ayuda en lo que pueda.

Como quién no quiere la cosa me vi envuelto en una amalgama de sentimientos tan diversos y tan unidos a la literatura, que con una sonrisa emocionada y creyendo más que nunca en el porvenir me decidí a regresar a mi casa. Aún no terminaba la feria y todavía quedaba el plato fuerte, Jorge Sosa con sus tan cotidianos y particulares monólogos.

Fue que antes de salir a la ruta, decido entrar en un bar a comprar algo para ir comiendo en el camino, cuando veo sentado alrededor de una mesita de la entrada al señor Jorge Sosa, acompañado de una chica y un joven.

Más afortunado que un desentendido en su pleno entendimiento, mientras me pedía un “panchito” me puse a redactar algunas preguntas. Salí decidido a poder establecer una pequeña entrevista con don Jorge, y por suerte lo pude hacer.

Fue que lo saludé, me presenté y le dije si me podía responder algunas preguntitas, me saludó de un modo amable y simpático, como quien disfruta de la sencillez de las personas. “Esperame unos minutitos que estoy escribiendo”. Lo esperé sentado en una mesa que estaba al lado, cuando en breve me llamó:

  – “Nene, vení, sentate”

Me senté a su lado y empecé con el cuestionario:

¿Qué es para usted la literatura?

Para mí la literatura es una de las formas de comunicación de la humanidad, nos cuenta del pasado, nos sitúa en el presente y nos proyecta hacia un futuro. En los libros cabe el universo entero y todas las incógnitas que puede presentarse en cada uno. Es un compromiso de opinión crítico con la humanidad y estético que pretende acercarnos a un mundo más feliz.

¿Qué opina de que se haga una feria del libro en Eugenio Bustos, un pueblito de San Carlos?

 “Me parece una idea excelente, debería ser imitada por otros pueblos”.

¿Cree que el papel está siendo desplazado por la tecnología?

Estamos en una época en que los libros están en un constante combate con la tecnología… “el libro como compañía debe ser cuidado y protegido, es nuestra obligación”.

Lo que sucede es que ha aparecido un medio seductor, audio visual, rápido, de respuestas inmediatas. Es más fácil, más cómo… es su propósito brindar comodidad, está hecho para eso. Son muchos los lectores que se han iniciado a través de la misma. No estoy en contra de la tecnología; nos acerca a los clásicos y a muchas otras lecturas interesantes, que por ahí es difícil de acceder.

¿Cree que la literatura nos debe un compromiso social?

La literatura debe de reflejar a su propia comunidad… y debe tener un compromiso social, una actitud de defensa hacia sectores pobres… que están limitados por diversos motivos. “Los escritores latinoamericanos siempre levantaron las banderas del compromiso social”.

Para los jóvenes, principalmente ¿Por qué hay que leer incansablemente?

 “Porque el mundo del conocimiento es el mejor paisaje que nos puede ofrecer la vida”. El valor de las ideas, el crecer, las frases que son riquísimas… el mundo se ha ido superando gracias a la lectura y a la sustancia escrita que se escribió en su historia.

Le dije que había sido un placer conocerlo y que estaba muy agradecido por su tiempo y sus ricas respuesta. Le dije si me daba un autógrafo y, una vez que me lo dio con una sonrisa en su rostro, le dije que esa noche no lo iba a poder ver, a pesar de que a diario lo hago. Me respondió que no me iba a perder de mucho. Finalmente le confesé:

-“Debo admitir que muchas veces estoy plenamente de acuerdo y disfruto sus monólogos y otra veces no tanto”.

-“Es lo bueno que tiene la democracia, que podamos coincidir o no, pensar de muchas maneras y debatir”

-“Es lo bueno que tiene la diversidad de pensamientos e ideas”.

Fue entonces que me despedí de don Jorge Sosa, un grande. Si nos habrá sacado un suspiro con su “no es lo mismo el otoño en Mendoza, hay que andar con el alma hacha un niño”, más de un alegría seguro.

Por fin me iba para mi casa, pero con el corazón que me rebalsaba de alegría, con sueños de innumerables personas, con ideas, con proyectos, con ganas de progresar, de mejorar y de trabajar en conjunto. Hay cosas que van por muy buen camino, hay otras que no tanto y algunas necesitan empezar a moverse. Pero tengo la certeza de que mientras un libro pueda llegar a las manos de algún niño, o de cualquier persona, el porvenir siempre será prometedor.

Cuando las utopías nos rozan la piel, es cuando no encuentro una  mejor ocasión para hacer de mi vida un poco de literatura.