Los trabajos se iniciaron a finales de septiembre y tienen un 2% de avance. Se prevé una inversión de $ 91 millones.
En ocho meses se proyecta realizar la obra que unificará el arroyo Villegas y el canal La Pampa, impermeabilizando un trayecto de 14 kilómetros. Además, los trabajos incluyen la construcción de un reservorio, desde donde se realizará el entubado de 10,41 kilómetros, lo que presurizará el riego, debido a la pendiente que posee el trazado.
El ministro Enrique Vaquié explicó que “estamos en la etapa de acopio parcial de materiales y preparación de los terrenos en la parte del reservorio y obra de toma, concluimos el recrecimiento en una extensión de 1 kilómetro en el canal La Pampa y comenzamos a revestir un tramo del mismo canal. Por su parte en el zona del Arroyo Villegas construimos un bypass para poder ejecutar los trabajos sin impedir el paso de agua para los regantes”.
La iniciativa en el Alto Tunuyán beneficiará a 173 regantes y 4.769 hectáreas cultivadas, que hoy son regadas por origen superficial y por aguas subterráneas. Las fincas de la zona producen vid, nogal, frutales de carozo, frutales de pepita, papa, poroto y hortalizas en general.
Detalles del proyecto
Desde el punto de vista técnico, el plan, que fue formulado en 2006 y posteriormente reformado y vuelto a presentar en marzo de este año a la misión del BIRF (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento) que visitó la provincia, presenta características innovadoras:
- Sistema de regulación y distribución gravitacionalmente presurizado que posibilita la implementación de tecnología de riego parcelar sin costo de operación, al aprovechar los desniveles existentes.
- Posibilita optimizar las captaciones de las diferentes fuentes de vertientes y regulariza las entregas posibilitando un servicio a la demanda restringida a partir de la incorporación de un reservorio de amortiguación y regulación.
- Reduce los sistemáticos déficits de primavera, agravados por los efectos del cambio climático, al optimizar las eficiencias globales y posibilitar una reducción de la utilización de agua subterránea, a la que recurren los productos mayores que disponen de perforaciones. Dicha sustitución del uso de agua subterránea genera un impacto positivo en la disponibilidad del área de vertientes de la parte inferior de la subcuenca, beneficiando a los productores localizados en las áreas de los sistemas de Arroyo Claro, Salas Caroca y Arroyo Guiñazú.
- Posibilita por primera vez, en la Provincia de Mendoza, la implementación de mecanismos para la implementación de una distribución volumétrica.Respecto a los costos, el proyecto está calculado en US$ 6.037.959 ($91 millones aprox.), de los cuales el BIRF financiaría US$ 3.940.072 ($59,1 millones), la cartera de Economía US$ 1.664.449 ($25 millones) y el Departamento General de Irrigación US$ 433.438 ($6,5 millones).