El Gobierno provincial remarca que logró bajar la alícuota propuesta por la Nación y la industria insiste en no tributar. Legisladores.
La propuesta del gobierno nacional de gravar al vino tranquilo (10%) y al espumante (17%) con alícuotas crecientes a lo largo de tres años será hoy tema obligado de consulta al jefe de Gabinete, Marcos Peña, cuando visite el Senado nacional para ofrecer su informe.
También estará presente en la reunión que hoy mantendrán en la casa de Gobierno local los ministros de Economía y de la Producción de Mendoza y de San Juan, Martín Kerchner y Andrés Díaz Cano.
Ayer por la tarde un gobierno mendocino que -en off- remarcó que en este tema “no va a haber silencios ni obsecuencias” ante la Nación, se reunió con un ofuscado sector vitivinícola que -en on- consideró que los impuestos directos que impulsa la Casa Rosada “ponen en juego la vida del Oeste de la Argentina”.
La conferencia de prensa conjunta de anoche en la Casa de Gobierno mendocina mostró un objetivo común entre dos tonos diferentes.
Más moderado, el ministro Kerchner intentó evitar que la conferencia de prensa tomara visos de “rebelión fiscal”.
“Seguimos negociando con el ministro nacional (Nicolás Dujovne) que se ha mostrado permeable y que estuvo dispuesto a disminuir su propuesta inicial del 25 al 10 por ciento”, remarcó.
“Reconoció que el vino debe mantener un diferencial sobre las otras bebidas porque es un alimento saludable”, destacó. “El resto de la propuesta de reforma tributaria ofrece ventajas competitivas en materia de costos laborales, reducción de Ganancias y eliminación del impuesto al cheque”, remarcó.
Gobierno y sector coincidieron en que la aplicación de los impuestos significaría una transferencia al Estado de 250 millones de dólares en un año. Y que la vitivinicultura exporta mil millones de dólares.
“Es indispensable que esto se revise antes de que ingrese al Congreso y que vaya con tasa cero”, insisten en la vitivinicultura. “Vamos a intentarlo en forma conjunta”, responde Kerchner. “No hay nada cerrado aún y hay que medir bien lo que se gana y lo que se pierde con toda la reforma tributaria antes de sacar una conclusión final”, remarca.
“Me voy a sumar a la estrategia que definan el gobierno de la provincia y el sector”, aseguró el diputado nacional (y ex presidente del INV), Luis Borsani (UCR), ayer presente en el encuentro.
“Vamos a rechazar en el recinto este duro golpe”, adelantó el diputado nacional, Guillermo Carmona (FpV). “No vamos a avalar”, coincidió desde San Juan su par, José Luis Gioja (PJ). “No es una buena señal para una economía regional”, remarcó el senador Julio Cobos (UCR).
“Lamento que sigamos nombrando ministros de la Pampa Húmeda”, se quejó la diputada Susana Balbo (Pro). “Es una medida meramente recaudatoria”, enfatizó la senadora Anabel Fernández Sagasti (FpV).
“Va a terminar de quebrar a las familias de productores”, remarcó Soledad Sosa (FIT).
Desde la Legislatura la vice Laura Montero (UCR) dijo que “este impuesto profundizará problemas en la región”, mientras la senadora Patricia Fadel
(PJ) mocionó y logró aprobación para un respaldo a la formación de un “frente común” contra los impuestos.
Fuente: Los Andes