Estas predicciones son de diversas consultoras. El primer trimestre concluirá así con una inflación acumulada de 6,2% como mínimo.
La inflación de marzo cerraría con una suba cercana al 2%, lo que llevaría a que el primer trimestre del año concluya con una inflación acumulada de, al menos, el 6,2%. Sería un número mayor al que se esperaba en el arranque del año. Los gastos en educación, en las tarifas de los taxis y el impacto de la sequía en el precio de algunos alimentos, son algunos de los factores que influyeron este mes en el movimiento de los precios.
En el corto plazo, abril aparece como otro mes complicado de cara a nuevos ajustes en las tarifas de gas y de transporte público de pasajeros, algo que predice la dificultad para alcanzar la desaceleración deseada, al menos en el primer cuatrimestre.
Según el relevamiento de expectativas del mercado (REM) que elabora el Banco Central, la inflación anual se ubica en el 19,9% y la núcleo (sin los precios regulados ni estacionales), en el 17,1%. Por eso, los analistas consideran utópica la posibilidad de alcanzar la meta establecida por el Gobierno del 15% para todo el año.
No obstante, según la consultora LCG, la inflación estará un escalón más abajo a fin de año (20-21%). “El proceso desinflacionario será más lento que el que las autoridades esperaban; pero con sensatez en el manejo de herramientas de política, sin ahogar la actividad económica (tasas altas, tipo de cambio bajo) aunque sin estimularla demasiado. Con una gestión en acuerdos de salarios y algunos precios, podrán lograrse en el futuro tasas de un dígito”, señalaron sus analistas.
La canasta básica subió 3,3%
El valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó en febrero 2,9%, por lo que la misma familia tipo necesitó contar con ingresos por $6.987,20 para comprar la cantidad mínima de alimentos y no caer en indigencia.
Tanto la Canasta Alimentaria como la Canasta Básica Total aumentaron durante el primer bimestre del año 5,2%, mientras que en los últimos 12 meses la primera acumuló un incremento de 24,2% y la segunda de 28,3%.
Los números de la Canasta Básica trascendieron ayer, un día antes de que el Indec dé a conocer, hoy, el índice de Pobreza e Indigencia del último trimestre de 2017, año en que la economía creció 2,9% y la desocupación bajó hasta el 7,2%. El anterior índice -del segundo semestre de 2016-, primer relevamiento de la gestión Macri, había arrojado un Índice de Pobreza de 32,2%, mientras que el nivel de Indigencia fue de 6,3%. En el primer semestre de 2017, el Índice de Pobreza fue de 28,6%, lo que representó cerca de 13 millones de personas.
La tasa de empleo informal subió hasta el 34,2 % al término del cuarto trimestre de 2017, seis décimas por sobre el 33,6 por ciento de igual período del año anterior, a pesar del crecimiento económico y de la baja de la desocupación, informó ayer el Indec. En tanto, esta tasa del 34,2% del cuarto trimestre estuvo dos décimas por debajo de la medición del tercer trimestre 2017.
La suba en la tasa del empleo no registrado se dio junto a una reducción en el Índice de desocupación, que se ubicó en 7,6 % a fines de 2016, con una merma de 0,9 puntos porcentuales en relación con el tercer trimestre y de 1,7 puntos porcentuales frente al segundo trimestre, cuando se reanudó la medición.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, enfatizó en diversos foros que uno de los principales desafíos para el gobierno y para el sector privado es bajar la informalidad laboral, que actualmente supera el tercio de la población económicamente activa. “Ese es el desafío que plantea el presidente (Mauricio) Macri, generar inversiones para la creación de empleos. Enfrentamos una situación de informalidad: más del 30 por ciento de la población no tiene cobertura de seguridad social, no hace aportes al sistema previsional e impositivo y eso genera una mayor presión sobre quienes sí están en el circuito formal”, esgrimió Triaca en un foro empresario.
El mayor porcentaje de trabajo precario se registró en la región Noroeste (NOA), con 40,1 %; mientras el menor se verificó en la región Patagónica, con 18 %, según el relevamiento que el organismo realizó en 31 conglomerados urbanos de todo el país. En los conglomerados de más de 500.000 habitantes el índice del empleo informal alcanza a 31,8 % de los asalariados, mientras que en los conglomeradores de mayor población el índice sube a 34,8 %.
Con estas cifras, el Indec completó la información sobre el mercado de trabajo, donde se destacó que el desempleo bajó a 7,2 % de la población económicamente activa en el cuarto trimestre de 2017, equivalente a unas 926.000 personas desocupadas, ante 7,6 % en el mismo período del año previo.
En el análisis de los principales indicadores por zona geográfica, el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires (AMBA) reflejó el mayor índice de desocupación del país, con 8,4 % de la población económicamente activa, con un pico de 9,2 % en los partidos del conurbano, y 5,9 en la ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Los Andes