En conmemoración a la fecha de nacimiento de Esteban Laureano Maradona (4 de julio de 1895). Médico rural, naturalista, escritor y filántropo famoso por su modestia y abnegación. Pasó 50 años en una localidad de Formosa ejerciendo desinteresadamente la medicina y falleció en Rosario el 14 de enero de 1995.
Esteban Laureano Maradona nació en Esperanza, provincia de Santa Fe, el 4 de julio de 1895. Su vida fue un ejemplo de lucha y altruismo. Ayudó a comunidades indígenas en todo aspecto: tanto económico como cultural, humano y social. Se graduó en 1926 con diploma de Honor en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, siendo discípulo de Bernardo Houssay.
Escribió libros científicos de antropología, flora y fauna. Renunció a todo tipo de honorario y premio material viviendo con suma humildad y colaborando con su dinero y tiempo con aquellos que más lo necesitaban.
Su destino quedó sellado un 9 de julio de 1935, cuando a sus 40 años viajaba en tren hacia Tucumán a visitar a su hermano, el entonces intendente de San Miguel. En su recorrido, la vieja locomotora no pudo seguir y tuvo que detenerse en la localidad de Estanislao del Campo de Formosa para realizar un transbordo de pasajeros. Allí cerca, en el medio del monte, una parturienta se debatía entre la vida y la muerte hacia donde el médico se dirigió a pedido del esposo, un desesperado empleado ferroviario. Maradona atendió el problema y salvó a la madre y a su beba.
Cuando regresó a la estación, el nuevo tren no lo había esperado pero encontró a una multitud de enfermos que le pidió que los atendiera. No pudo irse y durante 50 años atendió a distintos pacientes con diversas enfermedades, fue partero a la luz de la luna y pediatra sin agua corriente. Jamás aceptó que le pagaran por sus servicios.
Fue tres veces propuesto para el Premio Nobel, obtuvo un Diploma de Honor Internacional de Medicina para la Paz otorgado por las Naciones Unidas y es Ciudadano Ilustre de Rosario. El doctor Maradona vivió sus 99 años trabajando por los pueblos indígenas y los pobres que lo rodearon de afecto y reconocimiento por su humildad y dedicación.