Después de 97 años, Alfredo Cornejo es el segundo sancarlino que llega a la gobernación. El primero fue José Néstor Lencinas en 1918.
Alfredo Víctor Cornejo (53) es el hijo mayor de Carlos y Ramona, y es el segundo sancarlino que llega a ser gobernador de la provincia de Mendoza. Por estas horas, más allá de las inclinaciones políticas, son muchos los que recuerdan anécdotas con quien se criara en Eugenio Bustos, en una modesta casa del barrio Ceferino.
Alfredo Cornejo nació el 20 de marzo de 1962. Y, según contó a algunos medios, sus imágenes primeras lo remiten al fútbol y al “frío de San Carlos”. Hincha fanático de Independiente, transmitió su pasión a varios de sus sobrinos, que hoy cuentan “cómo se hicieron hinchas de Independiente”. Otros recuerdan imágenes de chicos, cuando jugaban a las bolitas, o más de grandes, cuando noviaba con la Lucía Pannocchia (su actual esposa y madre de sus dos hijos).
Estudió la secundaria en el Colegio Don Bosco, y después la carrera de Ciencias Políticas en la UNCuyo. Hizo el servicio militar en 1981 en Uspallata y se fue de baja un par de meses antes de Malvinas. Fue por ese entonces cuando oyó hablar de un tal Alfonsín. Un tiempo después, Ulpiano Suárez (histórico referente radical de La Consulta, padre de Rodolfo Suárez, actual intendente de Capital) lo afilió al Radicalismo.
Hoy, Alfredo Cornejo se convirtió en el hombre más importante de la provincia, al ser electo gobernador. Por segunda vez, un sancarlino llega a la gobernación, y obviamente, en el pueblo surgen y resurgen anécdotas y recuerdos del pibe que, según allegados, desde muy joven mostró su actitud de “animal político”.
El primer gobernador sancarlino: José Néstor Lencinas
Nació el 26 de febrero de 1859. Conocido como el gaucho Lencinas, fue gobernador de Mendoza por la Unión Cívica Radical y originador de la corriente política provincial conocida como lencinismo.
José Néstor Lencinas fue uno de los fundadores de la Unión Cívica Radical en 1891, participando en las revoluciones radicales de 1893 y 1905. En ésta última dirigió exitosamente la insurrección en Mendoza llegando a tomar el poder como gobernador provisional. Al ser derrotada la revolución en el ámbito nacional, Lencinas se fugó espectacularmente a Chile en una locomotora “expropiada” al Ferrocarril Trasandino.
En 1918 José Néstor Lencinas fue elegido gobernador de Mendoza. A poco de asumir inició un proceso de reformas sociales profundas, al mismo tiempo que comienza a manifestar diferencias con Yrigoyen, que llevaron a una intervención de la provincia en 1919.
En 1920 José Néstor Lencinas falleció. Durante la década del ’20 sus familiares y sobre todo su hijo Carlos Washington Lencinas continuarían controlando la vida política mendocina, hasta el asesinato de este último en 1929 y el golpe de estado de 1930.