Heredero del Manzano reclama sus tierras y confronta con la administración del condominio

Ricardo Galdame, heredero de la familia Guiñazú, pidió su derecho a réplica a este medio, a partir de una nota aparecida recientemente sobre el condominio Guiñazú – Videla y los derechos sobre la propiedad en las tierras del Manzano Histórico.

Hace un par de semanas, varios de los herederos Guiñazú – Videla, miembros del condominio de tierras del Manzano, se reunieron y anunciaron su firme decisión de “impulsar acciones legales para recuperar las tierras” que consideran, les fueron usurpadas. Al frente de los reclamos como representante legal, y casi como vocero de los herederos, el abogado y ex intendente de Tunuyán, Ricardo Pont realizó para El Cuco un resumen de la situación (desde su perspectiva), denunciando como irregulares las posesiones de tierras (entre otros) de Junco (conflicto de límites con el condominio, e impulsor de un emprendimiento en Manantiales) y de Rodríguez (Fundación Piedra Libre que aduce propiedad sobre el Cajón de Arenales). Pont además mencionó que, Ricardo Galdame, aún siendo heredero y parte del condominio, también había realizado una posesión ilegal de algunas tierras, ya que la división de las tierras “aún no ha sido acordada por los herederos”. (Ver nota anterior).

Después de la aparición de la nota citada, y de la intensa repercusión entre interesados y público en general, Ricardo Galdame se contactó con la redacción de El Cuco, y solicitó su derecho a réplica para plantear su postura y su propio relato de la conflictiva posesión de tierras en El Manzano. Galdame, entre otras denuncias, cargó contra Ricardo Pont, a quien no considera “un representante legítimo de todos los condóminos”. También afirmó tener derechos sobre alrededor de 9.500 hectáreas, de las 24.700 que abarca el condominio. Para Galdame, los herederos también tienen derecho sobre otras 30 mil hectáreas de tierra, la zona denominada “el valle” del río Tunuyán.

“Yo no soy un usurpador y tengo derecho sobre más de 9 mil hectáreas”

Ricardo Galdame Guiñazú es nieto de Conrado Dima Guiñazú, y heredero de Martina Aguilera viuda de Guiñazú. Miembro del condominio que posee gran parte de las tierras del Manzano, aunque confrontado y en desacuerdo con quien lleva la representación de varios de los condóminos, el abogado Ricardo Pont.

“Pont no tiene derecho a la representación del condominio, ya que muchos de los herederos no estamos de acuerdo con ello” afirma Galdame, y agrega que “Pont no puede representarnos porque él (Pont) también representa a otros intereses, confrontados con los intereses de los herederos Guiñazú – Videla”.

Según Galdame, Pont también representa a Leopoldo Suarez, otro particular que, “estafó” a los herederos. La historia relatada por Galdame, y explicada a través de planos, dice que Leopoldo Suárez – ministro del Interior nacional en el año 62- fue contratado de “perito” por los herederos Guiñazú para realizar las mensuras y los títulos de las tierras que se ubican hacia “abajo” del monumento del Manzano. Suarez negoció 292 hectáreas para él, como pago por el trabajo. Sin embargo, y según lo que relata Galdame, Suárez no realizó el trabajo, y solo mensuró y gestionó el título de sus 292 hectáreas.

“Yo estoy de acuerdo con los reclamos que se le están haciendo a Junco (ya hay antecedentes por el conflicto de límites), también con afirmar que Yagua Rodríguez se ha apropiado ilegalmente de más de 1000 hectáreas, y de que hay que seguir con las acciones para recuperar esas tierras” afirma Galdame, y agrega “pero no estoy de acuerdo en que nos represente Pont, ya que solo genera enemistad entre los parientes, para tapar acciones personales, entre las que se encuentran el título supletorio del campo “el peñón” (unas 30 mil hectáreas). Además, pretendo que las reuniones del condominio sean públicas y en lugares neutrales”.

Galdame, quien afirma tener derechos sobre unas 9.500 hectáreas, defiende su posesión sobre la franja que inicia en el Cristo del Manzano hacia “arriba”, situación que es cuestionada por la parte del condominio representada por Pont. “Yo tengo la posesión de estas tierras” afirma Galdame, mientras muestra documentación que lo respaldaría: por un lado, una solicitud de su madre a Vialidad, pidiendo la línea de la calle (año 1.970), y por otro, un documento firmado ante escribano en el año 2.009, en el cual, varios poseedores de lotes, reconocen que los Galdame “detentan desde hace más de 20 años la posesión de los terrenos ubicados (…) desde el Cristo hasta el paraje conocido como el Paso de los Puntanos”.

“Yo no soy usurpador, por el contrario, porque prácticamente todas estas tierras eran de mi abuela” dice Galdame, quien también cuestiona algunas decisiones y respuestas judiciales, sobre sus reclamos de pertenencia y representación. Con expedientes, mensuras, actas de nacimiento, y poderes, entre otros documentos, el heredero Guiñazú defiende todos sus argumentos, y afirma que “los Guiñazú no solo tenemos derecho sobre las tierras del condominio, sino también sobre otras 30 mil hectáreas, donde siempre tuvimos posesión (pastoreo de animales), y es ahí donde están los mayores intereses de afuera”.